Una mentita o una mentada
Esta semana tuve dos eventos relacionados con la higiene de los dientes.
El primero fue mientras conducía en auto rumbo a mi trabajo. De repente volteo hacia mi izquierda y veo un ruco locochón de esos que les agarra su segundo, tercer o cuarto aire (toco madera) manejando un auto convertible. Con una mano se iba cepillando los dientes y con la otra seguía manejando. De entrada que pinche asqueroso, qué no lo podía haber hecho en su casa? De repente dejaba el cepillo para hecharse una fumada a su cigarro! Ay buey! Vi bien? Si! Parecía chamaco de la secun que no quería que sus papás supiera que estaba fumando.
Después de unas cuantas fumadas, continuaba con su limpieza bucal. Me pregunto, qué caso tenía?
El segundo fue con un compañero de trabajo. Me pidió que le enseñara a hacer unas cosas y vino a mi oficina después de la hora del lunch. Me pregunto: si saben que van a estar muy cerca de otra persona y comiste algo con muchas especias, no sería conveniente una lavada de boca? Ay cabrón! Por poco me desmayo. Si la comida Mexicana es muy condimentada, la hindú dice - Quitate que ahi te voy -. No me atreví a decirle nada por temor a apenarlo. Me dió mas verguenza que a él. Chale!
Soy muy expresivo, tuve que salir con el pretexto de ir al baño para tomar aire limpio y cuando regresé ya se había comido una menta, pero el gusto duro muy poco. Me apresuré a explicarle y lo mandé a la gaver. Por piedad, no sean así.
La Marmota
No!
אָמֵן
Foto: persocomholic - Flickr Creative Commons License
viernes, marzo 19, 2010
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