2010: Marie (La dulce perrita de tres patas)
Debo reconocer que tan pronto la iba a recoger me sorprendió ver que la perrita tenía solo tres patitas. Primero me aseguré que no tuviera ninguna herida. Un lado de la piel estaba pintada de anaranjado - luego me enteré que era -. Me quité mi gorra de tela y con ella la agarré. No sabía como iba a reaccionar. Para mi sorpresa me di cuenta que era muy dulce y amigable, como mi Linucus. Lo único es que olia a rayos y estaba muy sucia.
Traté de llevarla al albergue de la Ciudad para preguntar si alguien había preguntado por ella, pero por ser 1ro de enero, estaba cerrada. Como ya se me hacía tarde para ir al aeropuerto la lleve a mi casa, le di de comer y agua y la dejé en un lugar seguro.
Cuando regresamos del aeropuerto volvimos a revisarla. Parecía que ya estaba mejor. Hicimos un corral para que se quedara en un área restrigida de la casa. Pasó la noche con nosotros. Como es lógico, Lucas y Frida estaban celosos por la atención que estaba recibiendo nuestra ilustre e inesperada visitante.
El día siguiente mi esposa estuvo buscando por todos los lugares cercanos a donde me la encontré preguntando si alguien la conocía. La llevó a varios veterinarios, puso letreros, pero nada. Un señor pareció reconocerla y los condujo hasta donde una pareja de ancianos había perdido un perrito blanco. Desafortunadamente se trataba de otro perro, de una raza diferente y con cuatro patas.
Ella tuvo mas suerte en encontrar el albergue de animales abierto y la oficial decidió que el perro se quedara. Los veterinarios y ella coincidieron que el perro estaba en buenas condiciones, bien alimentada y seguramente sus dueños estaban ya buscándola. De todas maneras, les pedimos que en caso de que nadie la reclamara estabamos interesados en adoptarla.
Afortunadamente la ciudad donde vivo (Sachse, TX) no mata los animales en caso que no haya nadie que los reclame. La ciudad en donde la vi (Garland, TX) si los sacrifica, en especial los perros discapacitados y enfermos tan pronto llegan. Los mata al buen estilo Nazi: en una cámara de gases. Afortunadamente, la perrita cruzó hacia el lado de Sachse donde la recogí. Sin saberlo, ella misma salvo su vida.
Estabamos muy emocionados por adoptarla. Tanto que ya habíamos elegido un nombre: Ida. Por fortuna, mi esposa paso por un lugar, muy lejano a donde la encontré, y vió un letrero donde buscaban una perrita. Al acercarse reconoció a la perrita en la foto junto a su hermanito, un salchicha que la extrañaba. Cuando mi esposa habló para avisarle al dueño, este se vió sumamente sorprendido cuando se enteró hasta a dónde había llegado el perro. Nos enteramos que el verdadero nombre de la perrita era Marie. Desapareció cuando la familia había regresado de la cena de año nuevo. Llevaba una noche completa fuera de casa. Una noche muy fría. El color anaranjado de su piel fue de una construcción en el camino que había tomado. Nos imaginamos que se recargó en un muro de contención, tal vez para descansar. No tenía correa ni chip de identificación.
Con un nudo en la garganta recibimos la noticia del albergue para avisarnos que sus papás ya habían pasado a recogerla.
Al final, me da gusto que todo terminó en los mejores terminos para Marie. Que dicho sea de paso, la vamos a extrañar. Lucas y Frida siguen siendo los únicos reyes del hogar.
La Marmota
Recordando a un verdadero héroe
miércoles, enero 06, 2010
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