Austin Maratón o Cómo azotó la Res?
El sábado desperté muy temprano y tuvimos que esperar para poder salir a Austin porque había una neblina muy espesa. Es la primera vez que escuchaba el término de "Neblina Helada". Se supone que es neblina que tan pronto toca una superficie como el suelo se convierte en hielo haciendo los caminos peligrosos para manejar.
Después de las 10 AM salimos a desayunar y me comí unos hot cakes en IHOP. El lugar estaba hasta la madre de lleno así que tuvimos que esperar.
Regresamos por Lucas y Frida y salimos a medio día de Dallas rumbo a Austin.
El viaje estuvo muy pesado hasta una ciudad llamada Italy, TX. A partir de ahí dejó de haber hielo y nieve y todo estaba limpio. Llegamos a Austin a eso de las 4 pm y me fuí directo a recoger mi paquete de corredor. El tráfico en el Downtown de Austin estaba de la vil fregada. Ya estaba hasta la madre de manejar y llegué casi rayando para que cerraran la expo. Debo reconocer que la expo estaba bien organizada y no tuve que esperar nada para recoger mi chip y número de corredor. En lugar de una camiseta de algodón como en otras expos, aquí nos dieron una backpack.
De ahi nos fuimos a registrar al hotel. Afortunadamente no estaba muy lejos y pudimos llegar sin problemas. Les dimos de cenar a Lucas y Frida y nos fuimos a buscar un lugar para cenar pasta. Antes de una carrera no es momento de experimentar así que fuimos a un Olive Garden que por cierto también estaba hasta la madre. Como es obvio: Sábado, con muchos corredores también buscando donde cenar pasta y un frío de la fregada, tuvimos que esperar casi una hora para que nos asignaran mesa.
Cenamos y me regresé al hotel a descansar. Ahi comenzó un pequeño calvario. Pinche Lucas y Frida, nada mas escuchaban pasar alguien afuera del cuarto y comenzaban a ladrar. Cabrones, no me dejaron dormir. Puse mi alarma para despertarme a las 4:30 AM. En total dormí solo como 3 horas.
Al punto de las 4:30 AM sonó mi despertador y salté de la cama. Me vestí y decidimos llevar a Lucas y Frida. Nos imaginamos que iban a seguir ladrando si los dejabamos solos. Salimos a las 5 AM del hotel.
No encontramos nada de tráfico y nos estabamos estacionando cerca de la salida a las 5:15 AM. Todavía me quedé un rato en el auto descansando porque afuera estaba muy fuerte el frío.
A diferencia de Dallas, Austin es una ciudad que tienen muchas pendientes. Ya lo comprobaría mas adelante.
A las 6:00 AM me fuí al area de corredores. Todavía me dió tiempo de visitar los baños en dos ocasiones. No tuve que esperar mucho.
Algo me estaba pasando. Regularmente antes de comenzar la carrera me trato de concentrar y relajar pero ahora me sentía muy intranquilo.
Unos diez minutos antes de comenzar la carrera puse mi reloj Garmin en modo de competencia.
Cuando comenzó la carrera todavía me tardé como 5 minutos en caminar a la salida oficial en donde se lee el CHIP. Justo cuando iba a pasar me di cuenta que el Garmin había cambiado a modo de reloj. Madres! Tuve que correr mientras el gps buscaba la señal de los satélites nuevamente.
Los primeros 5.5 kilometros son una avenida llamada Congress que es de pura subida. Con una pendiente como de 35 grados. Esta muy pesada, pero como siempre, como es el inicio ni se siente. De ahí hasta el kilómetro 10 es una bajada muy pronunciada. Fue pasando ese kilómetro cuando paso la primera desgracia.
Recuerdo que inició un tramo plano y comenzamos a acelerar. Un buen samaritano, alias hijo de la chingada pero con buenas intensiones, estaba atravezándose de un lado al otro pateando algunas cosas que había en el suelo que habian tirado algunos corredores. Me imagino que su intensión era que los nuevos corredores no se fueran a tropezar con esas cosas. Resulta que cuando iba pasando se me atravezó a escasos metro y medio. Para no arrollarlo tuve que cambiar rápidamente de dirección pero mi tenis se atoró en un pedazo de cinta asfáltica que estaba un poco salida y riajatelas! Azotó la res! Ahi voy de hocico! Madres! Que pinche madrazo! Ay buey!
Unicamente escuché un "are you alright?" y muchos "ohhhhh!!". Me dió tanto coraje que pensé "Qué no vez pendejo que me acabo de poner un super-putazo, cómo voy a estar bien?. Le hubiera dicho "Qué no ves que es un rital que tengo de darme un madrazo en el kilometro 10 a manera de felicidad?". Me levanté con un dolor en el codo, un super raspón y me puse a correr.
A partir del kilómetro 12 hasta el 30 hay una subida que yo la describiría como "archi-recontra-super-cabrona". Punto. No tengo mas palabras para decir lo que se siente. En el kilómetro 25 sentí el primero aviso de mi tendón. Me tuve que detener para estirarme.
Afortunadamente puede sostener nuevamente mi ritmo hasta el kilómetro 33. Ahi me pasó una cosa que no había sentido nunca antes. Como si un rayo me hubiera atravezado de la punta de la cabeza y la corriente se hubiera repartido por todo el cuerpo. Lo sentí como un sock eléctrico en todo el cuerpo. Me asusté e inmediatamente comencé a caminar. Fué algo muy raro e intenso.
Para acabarla tuve que detenerme en dos estaciones médicas para curarme dos tremendas ampollas que me habían salido en mi pie izquierdo. A partir de eses momento tuve que detenerme continuamente para estiramente y poder continuar caminando. Cada vez el dolor era mas intenso. Decidí comenzar a twittear y tomar fotografías para distraerme del dolor de mi banda iliotibial viendo como irremediablemente me seguian pasando. Decidí tomármelo con filosofía pero debía acabar la carrera a como diera lugar.
Algo chistoso sucede una vez que esta la meta muy cerca. La adrenalida comienza a fluir y hace que el dolor se olvide. Es dificil describir lo que se siente, pero la emoción de estar cerca me ayudó a correr el último medio kilómetro como si volara.
Los voluntarios se portaron a toda madre. No tengo ninguna queja. Yo sabía que no estoy en mi mejor preparación fisica y no podré estarlo hasta que me cure de la lesión. Si alguien me pregunta si lo volvería a hacer? La respuesta es "A GUILBUR, EN DOS SEMANAS! FEBRERO 27, COWTOWN MARATHON!"
Aquí están los datos de mi gps.
La Marmota
Madreado, pero contento...
martes, febrero 16, 2010
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