OMNI o pedazo de satélite

El presente blog post contiene descripción de eventos que puede no ser apropiados para personas sensibles. Se recomienda discreción.

El año pasado sucedió un evento durante el maratón de Austin. Mientras que una estación de noticias estaba filmando a los corredores del maratón un objeto no identificado recorrió el cielo. Según se especuló podrían haber sido los restos de un satélite que se estrelló días antes con otro en Siberia y cuyos pedazos fueron a caer en Texas. Esto nunca pudo ser confirmado.

Mientras son peras o son manzanas mejor me llevo un casco. No vaya a ser que me vaya a caer algo en la cabezota este año.

De por sí de niño tuve varias descalabradas, tal vez eso puede explicar muchas cosas. La última vez fue en la escuela secundaria. Venía con mi hermana X. Recuerdo que traía puesta mi bata blanca de laboratorio y mi uniforme reglamentario de chicharito: Pantalón gris de cuadritos, camisa blanca y sweter verde. Pinche combinación, a quién chigados se habrá ocurrido?. Al menos no eramos cucarachas.

Ibamos caminando por la calle de regreso a nuestra casa. Me detuve a recoger algo que se me había caído. Al incorporarme sentí un ligero golpe en la cabeza. Resulta que había una ventana de una casa que tenía un cancel de protección. Al levantarme la cabeza golpeó con una esquina metálica. No me dolió, pero de inmediato ví la expresión de mi hermana cambiar. Comencé a sentir mojada la cabeza y mi ropa. Ay buey! Era sangre! Pero de a madres! Glup Glup Glup!

Afortunadamente estabamos cerca de nuestra casa. Solo sentí que me cargó cual muñeco de felpa con todo y las dos mochilas. Bien chingona mi hermanita. En el camino he de haber tirado dos o tres ideas. Chale! Si alguien las encuentra que me las regrese. Ahora que las estoy necesitando.

Al menos en otras dos ocasiones me descalabré cuando era niño. Otros accidentes que tengo en mi haber son una pierna fracturada mientras jugabamos "luchitas" en un salón de la secundaria y una vez que se ocurrió saltar de la azotea de mi casa "porque se veía muy cerca el suelo". Al menos son cuatro metros. Que buey!

En fin, he tenido suerte hasta el momento y espero que así siga.

La Marmota

Cogito, ergo sum