2010 Hottest Half
Casi todo salió mal. Estaba muy ansioso por esta carrera. Me lo estaba tomando muy en serio. Iba a poner a prueba mi nivel de entrenamiento. Sabía que iba a estar complicado por el excesivo calor, pero no me imaginé que tanto.
El día anterior no me alimenté como debía. De hecho solo tuve mi desayuno normal y el lunch como por eso de las 2 PM. Como estaba muy lleno ya no cené. Me comí solamente un par de HotCakes.
Estaba muy pensativo y ni siquiera había visto el mapa de la carrera. Me puse a seleccionar una lista de canciones nuevas y después organicé mi ropa, pero me faltó un detalle, no me acordé de mi número ni chip. Usualmente los coloco la noche anterior. Me gusta ponerlos perfectamente alineados para que no se despeguen. Algo pasó. Simplemente se me olvidó.
Me fuí a la cama como a las 11 pm y no me podía dormir. A eso de la 1:30 AM por fin pude conciliar el sueño. Algo pasó y a las 2:30 AM me desperté. Pinche coraje.
Eran las 5 AM cuando sonó el despertador. Todo iba perfecto. Llegamos al lugar en donde comenzaba la carrera y ¡oh Dios! Estaba hasta la madre. No pensé que hubieran tantos locos queriendo correr un medio maratón en medio verano. Tan pronto ví al primer corredor pensé. "Algo no está bien. Algo me falta. ¡En la madre!. ¡No traigo mi número de corredor ni mi chip!". Era muy tarde para regresar a mi casa pero aún así mi esposa se fué en lo que veía que podía hacer.
Lo primero que se me ocurrió fue inscribirme otra vez. Pagar nuevamente. Me fuí a la mesa de inscripciones tardias y les pregunte si recibian pagos con tarjeta. Nel. Lo siento.
Me puse a comer las uñas esperando que mi número llegara a tiempo. Cinco minutos antes de iniciar la carrera vi como los corredores se iban a tomar posición. En eso me agarró el pánico y me fuí nuevamente a la mesa de inscripción y les dije que se me había olvidado mi número. La respuesta fue que no me preocupara. Buscaron mi nombre y me dieron un chip y bib nuevo. Me anotaron en una lista y me di cuenta que no había sido el único.
Me puse rapidamente el CHIP y mi número y me fuí corriendo para pasar al baño. Era de los últimos de la fila. Al salir pensé: "Ah cabrón, ¿a dónde se fueron todos?". No había casi ningún corredor. Ya había salido. Comencé a correr del baño a la linea de salida para calentar. Cuando me di cuenta ya la había cruzado e iniciado mi tiempo. ¡En la madre! Me la dejaron ir sin un besito.
Al entrar al White Rock Lake me encontré con la cola de los corredores. Los mas lentos. Estuve tratando de pasarlos. Las primeras 6.5 millas son casi de subida. Ese lado del lago es en donde pega mas el sol. A eso de las 8 AM el calor era insoportable. Comencé a sentirme mal.
Al tomar la ruta de regreso comencé a caminar. Hice lo que mas odio. Tuve que quitarme la camiseta. Estaba tan mojada de sudor que pesaba. En el auto se me había olvidado mi bloqueador solar así que me estaba quemando mucho. Mis lentes de sol los pude tener hasta la milla 4. También se los había dejado en mi auto al bajarme rapidamente. Un desastre.
El regreso fue espeluznante. Se había acabado el agua y gatorade de las estaciones de hidratación. Los corredores iban sin apoyo. Yo tuve la fortuna que mi esposa me iba siguiendo por la ruta con el auto y me iba reabasteciendo de gatorade y agua fria para refrescarme. Comencé a ver corredores a los lados del camino siendo auxiliados por paramedicos debido al golpe de calor. Ví a uno inconciente y hasta le estaban dando oxigeno. Conté al menos 4 corredores con problemas. Es una negligencia grande de los organizadores que eso haya pasado. No es la primera vez. Hubo una carrera hace unos dias en donde pasó exactamente lo mismo. Eran los mismos organizadores. Yo no participé porque fue en la fecha del ultramaratón, pero esa falla es imperdonable y criminal. ¡Pas, pas! Caían corredores como moscas aplastadas en el pavimento.
Decidí caminar las últimas 3 millas y comencé a twittear. Ahi conocí a Jonathan. Un "corredor" que se acercó a preguntarme si era mi primera carrera. El estaba corriendo su primera carrera. Se había inscrito dos dias antes. Nunca había entrenado. Llevaba unos shorts de basketball y unos tenis nuevecitos. Alguien le había dicho que llevara dos gels y unos jelly beans para toda la carrera y que al final tomara un pedialite. También iba caminando. Me preocupé y me fuí caminando con él. A milla y media nos encontramos a mi esposa y le ofrecí fluidos, los cuales los aceptó gustoso. Me platicó que acababa de salir de la prepa y pensaba prepararse para correr un maratón completo. Estuvimos platicando muy padre.
Unos metros antes de finalizar me dijo que quería terminar corriendo. Le dí a todo lo que podía y también respondió. Casi se me sale el corazón y se me olvidó preguntarle si tenía cuenta de twitter para seguir su preparación. ¡Bendita juventud y temeridad! Estoy seguro que lo va a lograr.
Al final no fue la carrera que esperaba. Me exigí mucho y no consideré las condiciones del clima. Habrá oportunidad después de romper marcas personales. Lo que aprendí fué de alguien que no es corredor, que decidió inscribirse unos días antes y terminó con una sonrisa en la cara. Habrá que regresar a mis bases: Correr lo hago por placer, no por obligación.
La Marmota
lunes, agosto 16, 2010
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