jueves, marzo 17, 2011

Actualización de la adopción

Es realmente descorazonante que el futuro de muchos niños está en manos de agencias gubernamentales con una burocracia terrible. Desgraciadamente la persona que nos tocó para revisar nuestro caso da la impresión de no importarle su trabajo.

Después de haber terminado las clases de certificación para padres adoptivos y el haber entregado toda la documentación que abría nuestras vidas incluyendo cosas extremadamente privadas a gente desconocida, las cosas parecen detenidas.

Al terminar el curso solo faltaban los resultados de las huellas del FBI y las inspecciones de los bomberos y de la oficina de salud a nuestra casa. No me preocupa el estudio del FBI porque, además que sé que no he cometido ningún crimen, mis huellas y antecedentes los han corrido al menos tres veces, una para cuando me volví residente, otra por motivos de trabajo para obtener un nivel alto de acceso requerido para mis tareas, y finalmente cuando me volví cuidadano. En todas ellas han hecho revisiones de mi vida privada, en especial para mi trabajo. El resultado no me preocupa.

En cuanto a las inspecciones de bomberos y del departamento de salud, seguimos todas las recomendaciones, invertimos tiempo y dinero en hacer todas las adecuaciones para que no hubiera ningún pretexto. Ese mismo día envié toda la información por fax y correo electrónico a esta burócrata pidiéndole confirmación.

Pasaron tres semanas y en cada una le preguntaba si ya estaba todo completado para ser enviado al supervisor de la zona. No obtuve ninguna respuesta. Por política de esta agencia las llamadas son enviadas inmediatamente al correo de voz.

La semana pasada encontré el teléfono de su supervisor y le pedí ayuda mediante un mensaje a su contestadora. En la tarde estaba recibiendo una carta de la burócrata diciendo que no me preocupara que ya tenía absolutamente todos los papeles y enviaría el archivo al siguiente nivel para continuar con el proceso: el estudio de la casa, en el que otra persona que viene a revisar la casa y entrevistarse con cada uno de nosotros. Ese estudio es muy importante porque es como nuestro curriculum que toman para decidir sobre los casos de adopción. Alguna referencia mala o erronea podría evitar que fueramos elegibles para adoptar a pesar de haber pasado todas las etapas previas.

El saber que todo estaba en orden nos regresó la esperanza. Ya no tendríamos que verle la cara a esa burócrata ya que el estudio de la casa era realizado por una compañía externa especializada.

Al día siguiente recibo una carta de la burocrata preguntándome si había ido a tomarme las huellas. Un momento, el día anterior me escribió para decirme que ya estaba todo. ¿Ahora que chingados?. Le dije que sí, y sugerí que tal vez lo hubieran puesto en otro paquete. Tal vez se enojó porque me contestó que lo estaba consultando en línea y tendría que revisar con la otra agencia para ver que estaba pasando.

Afortunadamente pagué extra para obtener una copia del reporte y se lo envié por fax.

Hasta la fecha no he tenido ninguna otra respuesta. La cosa sigue detenida y ya nos volvimos a desanimar.

No hemos perdido la esperanza por completo, pero es muy triste que el futuro de muchos niños estén en manos de personas así. Desafortunadamente, debido a recortes en el presupuesto del estado, la empresa externa ya no hace los estudios de la casa y ahora la burócrata podría ser la misma que haga nuestro estudio de la casa.

Habrá que esperar... Sigo pensando que en algún lugar hay alguien al que en algún momento podremos decirle hij@.

Sergio Garrido

1 comentario:

Isabel N dijo...

Ya sabes la muy trillada, pero cierta frase "la esperanza es lo último que muere", ustedes no se desesperen, verán que cuando les den la buena noticia todo este caminito se les olvidará. Ojalá sea pronto, mis mejores deseos para ustedes.