¡Que mala pata!
Esta carrera se la dedico a mi esposa y a Lucas y Frida, mi familia
[editado] Parece que el mal clima me persigue. En mis cuatro últimas carreras la constante ha sido la misma: calor excesivo y alta humedad. Me pasó en Austin, Cowtown, Grassland y ahora en Big-D.
Digo que estoy salado porque una hubo un medio maratón, el Dallas Rock & Roll Half, que decidí no participar para prepararme mejor para Big-D en el cual hubo un cambio repentino de temperatura y los corredores disfrutaron de condiciones ideales para correr. ¡Me lleva la que me trajo, carajo!.
Este maratón estuvo tan complicado que por poco no lo termino. Me sentí muy mal. Para dar una idea, de los 700 corredores que completaron el maratón solo 62 lo hicieron en menos de 4 horas.
No he visto mi tiempo oficial, pero creo que ha sido el maratón urbano que mas lento he corrido. Bueno, si a eso se le puede llamar "correr".
No es posible que en el mismo circuito haya hecho mi mejor, pero también el peor tiempo. Algo está sucediéndome. No estoy tolerando tanto el calor y me preocupa porque precisamente me debo de acondicionar para poder completar el ultramaratón de los cañones.
El viernes fuí a recoger mi número de corredor y recibí la noticia que alguien, una mujer, ya lo había recogido por mí. Obviamente les dije que no conocía a nadie con ese nombre y me dieron otro número. Pensando que podría haber pasado recordé que tal vez podría haber sido mi error. Esa mañana puse en mensaje en mi cuenta de twitter diciendo que iba a ir a recoger mi número alrededor del medio día. Este maratón no tiene una expo y los paquetes se recogen en tiendas locales para corredores. Uno escoge la tienda al momento de inscribirse. Mi error fué poner en mi mensaje a cuál tienda tenía que ir. Me supongo que alguien leyó mi mensaje y se adelantó, recogió mi paquete para correr sin pagar. El problema de los organizadores es permitir que alguien recoja paquetes sin ninguna prueba que están autorizados. Es mas, a mi me dieron un nuevo número sin pedirme otra cosa mas que mi nombre.
El domingo desperté a las 5:15 AM. Mi alarmá sonó. La carrera comenzaba a las 8 AM. Esta es mi primera queja, ¿Por qué tan tarde?. Lo entiendo en maratones como Nueva York o Chicago que se tiene que controlar el número de corredores, pero ¿y Big-D?.
Llegamos al parque de la feria de Texas a las 7:15 AM mas o menos. Para variar la entrada al estacionamiento estaba muy lenta y mi esposa me dejó lo mas cerca y ella se adelantó al White Rock Lake. No pudo ver la salida.
Mi primer problema fue tratar de encontrar un baño. Las filas estaban muy largas. Unos 5 minutos antes del inicio de la carrera estaba listo. Me tocó estar delante de una jardinera. La salida fué un verdadero desmadre. Los corredores están mezclados con expectadores. La salida del parque de la feria fué atropellada. Solamente abren una sola de las puertas de salida y ahí se hace un embudo. Para acabarla, gente de medio maratón que van a partipar caminando se ponen hasta adelante y hay que sufrir para pasarlos. Ojalá el próximo año establezcan un sistema de corrales. Así de plano no se puede.
No hay sistema de corrales
No recorrí ni 1 milla cuando comienza una subida pronunciada y larga. Ahi es cuando empecé a entrar en calor y probar lo que iba a ser de ahí en adelante. Inmediatamente mi ropa se llenó de sudor.
A eso de la milla 5 se divide el medio maratón del completo. Justo a la entrada del White Rock Lake. Las siguientes 4 millas fué lo mejor de la carrera. Es la parte que mas me gusta recorrer del lago.
A eso de la milla 9 está una subida con una pendiente como de 5 o 6. Para ese entonces ya estaba usando una cubierta que se pega a una gorra que compré el viernes para evitar el sol en cuello y orejas, aunque yo creo que es el gorro del Chavo el Ocho. Para esa hora ya estaba pegando el sol a todo lo que daba y ya había mucha gente caminando. ¡Aún y cuando era muy temprano en la carrera!.
Como puede y muy lento llegué al medio maratón en 2:13 mas o menos. De ahí si ya no pude mas y comencé a caminar y correr en ratos. Sentía que la cabeza me ardía y me dolía. Llegó un momento que tuve un mareo que por poco me deja viendo estrellitas en el suelo.
Vi al menos a una ambulancia que veía a recoger a un corredor con problemas.
A poco no esta padre?
De regreso al lago puede sentir nuevamente viento que me sirvió para refrescar un poco, por desgracia venía en sentido contrario y avanzar se hacía difícil.
Milla 20, y yo sacando lengua
Como pude pude llevarmela pateando un bote y tratando de hidratarme lo mejor posible hasta que por fin llegué a la meta. No me sentía tan cansado del esfuerzo físico sino que el calor me había dejado muy pendejo.
Solo pido a Dios, que por una ocasión me permita que el primero de Mayo hayan condiciones aceptables para correr en Oklahoma. Ese día correré mi maratón número 17, sin contar los ultras.
La Marmota
martes, abril 12, 2011
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