jueves, agosto 11, 2011

Una nueva aventura inicia

Mi nueva aventura se llama el Maratón Internacional de la Ciudad de México. Será la segunda vez que lo voy a correr.

Esta carrera tiene un significado especial para mí porque se desarrolla en la ciudad en la que nací y en la que encontré nuevos amigos. De esos locos a los que les gusta correr. Tengo muchas ganas de verlos a todos.

Además, con este maratón llegaré a mi "mayoría de edad" en este medio ya que será mi maratón oficial número 18, sin contar los 3 ultras. ¿Será que perderé mi inocencia?.

Estuve a punto de decidir no participar porque después del Ultramaratón de los Cañones pasaron mas días de lo normal para recuperarme. ¡Y no era para menos!. Mis piernas estaban bien, pero después de la infección estomacal había quedado muy débil. Dejé de correr casi dos semanas.

Además, los calores de arriba de 40 oC ya son cosa de todos los dias. La decisión era poder correr, no caminar, 22 millas y el fin de semana pasado lo logré. No fué mi mejor velocidad pero al menos me fué mucho mejor que los entrenamientos para Guachochi.

Estuve tratando de recordar como había entrenado en el verano para correr mi primer maratón e hice varios ajustes.

De entrada decidí dejar de entrenar por el momento en el White Rock Lake. Cada vuelta son 9 millas y aunque hay fuentes de agua, llega un momento en el que sale agua caliente de ellas. Al final de la primera vuelta ya estoy muy deshidratado. Decidí correr por mi casa, ahí tengo dos rutas, una que mide 4 millas y otra de 2 millas.

El viernes por la noche me voy a comprar gatorades, agua, gels, unas narajas, etc. Además tengo una hielera y compro varias bolsas para llenarla.

Antes de domirme saco la hielera al pórtico de mi casa y meto también una camiseta y una bandana para que se vayan enfriando.

Comienzo a correr muy temprano antes que salga el sol por la ruta de las 2 millas. A esa hora ya estamos arriba de 30 oC y mucha humedad. Cada que paso por mi casa me rehidrato y cambio de camiseta y bandana que ya están heladas. Pongo la camiseta y bandana que me quité a enfriar. Aunque pierdo unos minutos en estarme cambiando la camiseta finalmente puedo correr 2 millas sin ahogarme por el calor. Cuando regreso de nuevo a mi casa la camiseta está completamente seca.

También hago variaciones de los sentidos en que corro para no aburrirme y a veces tomo una ruta de 3 millas.

Solo así puede lograr entrenar 22 millas este fin de semana y con ella concluí mi entrenamiento para el MICM. ¡Allá nos vemos!

Ojalá les ayude este tip.

La Marmota

1 comentario:

Anónimo dijo...
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