Mas vale una colorada que muchas descoloridas

El día de ayer tuve que llamar a la policia por mis vecinos. Esta es la historia.

No es la primera vez que tenemos problemas con estos vecinos. La primera vez tuve que llamarle a la policia fue para que dejaran de cortar el pasto porque pasaba de la media noche. ¡No manchen! La operadora del 911 se comenzó a reir cuando le dije que necesitaba que vinieran y no lo podía creer. Esa vez no pasó de que vinieran a regañarlos.

Esta vez es una cosa mas seria. El día de ayer salimos a caminar con los gordos. Como estaba haciendo calor fui a un lado de la casa para traer una manguera y mojarlos un poco. Nos dimos cuenta que de nuestro lado habian facilmente 40 colillas de cigarro y una botella de agua con todo el aspecto haber sido usada como una improvisada pipa de crack. ¡En la madre!. ¡Esto si esta gacho!. ¿Cómo que al lado de mi casa y yo ni enterado?. El domingo corté mi pasto y eso no estaba ahí.

Tocamos y la vecina abrió. Estaban cenando pero accedió a salir. Conocemos a estos vecinos desde que llegaron a vivir a esa casa. Tienen dos hijos hombres y dos mujeres. Llegaron siendo niños, pero desafortunadamente todos han entrado a la adolecencia.

La señora nos dijo que sus hijos habían tenido una fiesta y el papá había encontrado a uno de los invitados fumando algo y le habían pedido que se retirara. Prometó hablar con su esposo. Nos fuimos a caminar.

Cuando regresamos después de haber caminado unos 45 minutos, fui nuevamente a revisar. Ya no era una sino dos botellas con las mismas caracteristicas. Fué suficiente. Le llamé a la policia.

Llegó un oficial joven muy educado y le expliqué el problema. La vecina escuchó el ruido del radio de la policia y salió a ver. Desafortunadamente la señora tiene serios problemas con el inglés y no pudo comunicarse adecuadamente con el policia. El policia tomó nota y prometió que se estarían dando sus vueltas para vigilar el area. La señora quiso que platicaramos con uno de sus hijos para que creyera que la policia habia venido. Si no le cree a su mamá, ya me imagino como serán. ¿Por qué me van a creer a mi?

Es una lástima que haya gente que destruyan sus vidas por una recomensa inmediata. En fin, no soy yo para juzgar a nadie. No puedo evitar que alguien se destruya, pero si puedo evitar que sea cerca de mí.

Hay caminos en los que se entra que ya no hay forma de salir... ni modo.

La Marmota

Foto: Kenneth B. Moore: Flickr Creative Commons license