¿Todo por un pedazo de metal y una camiseta?
La pregunta que mas me disgusta que me haga un no corredor después de un maratón: "¿Y ganaste?" Es obvio que ni siquiera asisten para apoyar y no tienen idea de lo que se trata.
Cuando ven mi pedazo de metal (medalla) y la camiseta que nos dan, a veces, cuando terminamos la carrera se quedan con cara de ¿Eso es todo? Chale!
Eso es todo... lo demás se queda en nuestra memoria. Ese pedazo de metal y la camiseta conmemora todo el entrenamiento, disciplina y alguno que otro sacrificio para poder terminar una carrera.
El año pasado (2009) hubo en los Estados Unidos cerca de 468,000 tiempo oficiales de personas que completaron un maratón. En una población aproximada de 309 millones significa que únicamente el 0.15% de las personas que vivimos en este país lo hicimos.
Prefiero estar en esa estadisticas y doy gracias a Dios que me ayudo a dejar la de la obesidad; la cual esta arriba del 25% en muchos estados. Quiere decir que 1 de cada 4 personas que viven en los Estados Unidos están con sobrepeso.
Por eso cuando veo caminar a una persona que lleva una de esas camisetas me llena de orgullo. No niego que me da un poco de envidia cuando veo a alguien con los colores azul y amarillo y el logo BAA que corresponde a Boston Athletic Association que organiza uno de los maratones mas prestiosos y que para ser aceptado se requiere calificar con un tiempo que actualmente estoy muy lejos de alcanzar. ¡Algún dia lo lograré!
Para correr no es necesario terminar un maratón. Tampoco correr es la única opción para hacer ejercicio.
A veces yo también me pregunto: ¿por qué salir a correr? Y trato de inventar algún pretexto para no hacerlo, pero recuerdo lo que se siente los ultimos 100 metros antes de llegar a la meta de un maratón. Eso no se puede describir, solo se debe sentir... la competencia no es contra otros, sino contra uno mismo.
La Marmota
martes, mayo 11, 2010
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