Operación garra
Ayer fue dia de visitas médicas. En la mañana tuve mi exámen médico anual. Me checaron todo excepto el aceite. Me ordeñaron sangre y orina. Bueno, la orina no me la ordeñaron, yo solo pude. Pedí que checaran todo... ¡TODO! Por si las moscas... Los resultados en unos dias.
En la tarde fuí con otro doctor y me operaron o al menos es como así le llaman pomposamente en el podólogo a arreglarme una uña del pie y poder cobrar mas.
El hecho es que el procedimiento require que uno firme una carta responsiva por si la anestesia hace de las suyas y me ayuda a descansar para siempre.
Cuando me inyectaron la anestesia me dolió hasta el cookie monster. ¡Ay buey! No contentos con esto, el doctor comenzó y al primer corte... ¡No mami blue! ¡Pinche carnicero! Sentí todo. Seguramente la anestesia fue mal aplicada o no fue la suficiente. Todavía el doctor, que por cierto es muy mamón, me dijo - "si te estaba doliendo me hubieras dicho". Pensé, "pendejo, estás comenzando y te estoy diciendo". Ya no la quise hacer de emoción. Me inyectó otro poco mas de anastesia y ya no hubo problemas.
Ah! Pero ahi no terminó todo. Cuando acabó me pusieron el bodoque de gasas, vendas, etc. y me fuí a mi casa. Había llevado unos pseudo-crocs porque no podía usar zapatos. Al llegar me siento y ¡veo mi calcetín empapado de sangre! En la madre! Pinches bueyes. Puse mi pie en alto y se detuvo la hemorragia. El día de hoy como sin nada. Solo un par de calcetines arruinados.
Ni modo, tengo que regresar en dos semanas para que me arreglen la pezuña del dedo gordo del otro pie. Desde que corro los he estado descuidando, pero es hora de consentirlos.
La Marmota
viernes, mayo 21, 2010
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