El sorprendente hombre cebolla
La primera vez que lo vi montado en una bicicleta en el White Rock Lake me causó curiosidad, pero ahora se ha vuelto un visitante habitual y me causa ansiedad, me explico.
El hombre cebolla es un señor pasado de carnes, de unos 50 tantos años que tiene la particularidad de enfundarse en un traje de plástico plateado, de esos que prometen bajar de peso sudando. No tendría nada de particular si no fuera porque desde atrás parece una gran cebolla plateada pedaleando una bicicleta pequeña. Este verano ha sido particularmente caliente, las temperaturas no bajan de 35 oC mientras estoy corriendo. El hombre cebolla va con la cara roja de la deshidratación. Me dan ganas de pararlo y decirle que está corriendo un riesgo muy grave de sufrir un golpe de calor, pero cuando lo veo ya es imposible alcanzarlo.
Decidí escribir esta semana sobre él porque el fin de semana el sorprendente hombre cebolla incluyó algo novedoso en su atuendo. Al principio no supe que era, pero luego me di cuenta y no pude mas que morirme de la risa. El hombre cebolla se colgó en la espalda una de esas bombas manuales para hecharle aire a las llantas a manera de espada Samurai. Pero de las grandes!
Admiro al hombre cebolla su determinación de bajar de peso, pero espero poder platicar con él un día de estos y explicarle el peligro al que se expone.
He decidido hacer un cambio de estrategia para mi entrenamiento. El calor me esta haciendo muy lento. Voy a cambiar los horarios en los que voy a correr y nadar para obtener el mejor beneficio de ambos. Estoy en un momento en el que me está dando flojera todo. El calor apendeja y está haciendo un chingo de calor.
La Marmota
domingo, agosto 01, 2010
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