MUSica: Depeche Mode - Wrong
Pero ya no!
miércoles, marzo 23, 2011
martes, marzo 22, 2011
2011 Grasslands Marathon
Todo comenzó dos semanas antes de la carrera. Había pensado solo entrenar este mes y prepararme lo mejor posible para el Big-D Texas marathon pero no me pude resistir.
Me inscribí a este maratón sin experiencia de correr cross-country. Había obtenido mucha información preguntando y leyendo el blog con los reportes detallados del ultrarunner Jeremy Day.
Mi primer dilema fué decidir cuáles tenis iba a utilizar. Faltaba poco tiempo para que pudiera comprar unos y aflojarlos para estar listos para una competencia. Volví a consultar con Jeremy y me dió varios consejos que me hicieron decidir por mi primer par de tenis de competencia; aquellos con los que corrí mis primeros maratones y ya estaban retirados con honores. El año pasado llovió por las fechas de esta carrera y todo el trayecto había sido un tremento lodazal. De haber usado alguno de mis tenis normales los hubiera hechado a perder. Decidí darle una última vida a mis tenis favoritos, aunque no son para cross-country sino ruta urbana.
La carrera se desarrolla en el LBJ National Grasslands y el poblado mas cercano es Decatur, Texas. Es una zona completamente rural.
Para eliminar el factor stress de viajar muy temprano decidí quedarme una noche en Decatur. No me gustó mucho el lugar aunque en el hotel que nos quedamos pude descansar. El lugar para recoger mi paquete de corredor estaba en el hotel al lado del mío, que al parecer eran los únicos dos. Los organizadores fueron muy amables y me explicaron como llegar y me dieron un mapa. El paquete de corredor consistía en el número, una playera ténica y párale de contar. ¿Y el chip?.
El lugar de inicio de la carrera estaba mas o menos a media hora de Decatur, Texas. Cuando salimos del hotel todavía estando oscuro. Me acompañaban en la aventura mi esposa, Lucas y Frida. Al salir ya estabamos a 22 oC y todavía no amanecía. Los pronósticos del clima aseguraban que iba a ser un día soleado y caluroso.
No tuvimos problemas para encontrar el lugar. En realidad todos los autos que iban enfrente y atrás de nosotros iban al mismo punto. El estacionamiendo fué sumamente fácil. Había espacio suficiente.
Llegamos al lugar unos 10 minutos antes de las 7 AM y vi mucha gente en sus autos. De repente la gente comenzó a caminar al area de inicio de carrera. Estaba un grupo de corredores escuchando algunas indicaciones. Cuando llegué hasta el sitio nada mas me dió tiempo de cambiarme los lentes por los de sol, aún cuando todavía no amanecía y vi como los corredores comenzaron internarse en un camino. ¡En la madre! ¿Ya comenzó? Pregunté a una persona si eran los corredores de maratón. Sabía que la salida de los ultras (50 millas / 80 km) era a las 7 AM. Los de maratón, mi grupo, estaban programados a las 7:15 AM y los de medio maratón a las 8:30 AM. La respuesta de la persona fué, son los de 26. Otra vez pensé, ¡En la madre, son esos y ya se fueron! ¡Espérenme!
Mi gran temor era perderme en medio de bosque, y me pasó mas adelante, quería seguir al grupo. Lo único que sabía es que tenía que seguir las marcas de la ruta blanca para completar un poco menos del medio maratón, esa ruta me regresaría al lugar de inicio y después la ruta color azul. Lo que no sabía es cómo eran las señales. Yo pensé que había anuncios en donde dijera. "Vuelta a la derecha azul" o por lo menos un "¡Por aqui wey!". Nada de eso, en algunos árboles o estacas estaban pintados con el color de la ruta. A veces no eran pintura sino un pequeño listón de color amarrado en alguna rama. El problema era cuando al final de un camino había dos o tres posibilidades. Había que adivinar o de plano hacerla de forense de CSI y ver por donde iban las huellas de los corredores.
Comencé a pasar gente y me encontré a Corina que estaba corriendo este maratón para calificar a Marathon Maniacs. Nos saludamos y me tomó una fotografía. Seguí adelante y de repente comenzó a amanecer y por fin pude ver mejor en donde estaba. ¡Que hermoso lugar!
De repente me quedé solo. Veía para atrás y no habia nadie, tampoco adelante. Estaba en medio de la nada haciendo lo que me gusta, correr. Es una sensación de soledad y felicidad.
Me habían advertido que Grasslands era una ruta dificil porque hay zonas en donde hay arena muy fina como de playa. Los tenis se hunden y hace que sea dificil correr muy rápido. Para evitar que la arena me entrara en mis tenis se me ocurrió una solución el día anterior: Ponerle cinta del pato para tapar aquellas zonas por donde se podría colar la arena. Además, con la misma cinta los levanté para que se volvieran tipo bota. Encontré cinta del pato de colores y compré una color cromo. Se veían muy perronas como las botas del "Santo, el Enmascarado de Plata". Bueno, no tan altas.
Una de las grandes diferencias de una carrera urbana y en cross-country son las distancias en donde están las estaciones de abastecimiento. En una carrera urbana estan cada 2 o 3 millas, aqui estuvieron cada 7 u 8 millas. Afortunadamente llevaba una botellas de agua, la cuál no fue suficiente. Tan pronto salió el sol y pegó de lleno me comenzó a dar mucha sed. Al llegar al punto que una botella no fué suficiente para cada segmento. Sentí signos de deshidratación.
Las estaciones estaban muy bien atendidas. Me di cuenta que los corredores se quedaban por un buen tiempo reabasteciéndose. Había de todo, rebanadas de naranjas, platano, chocolates, dulces, gomitas, pretzels, sandwich de crema de cacahuate, agua y una cosa parecida al Gatorade de una marca llamada Heed que no me gustó. Sabe a kool-aid pero muy diluído. Ya lo había probado durante El Scorcho y así sabe: a kool-aid muy culey. Los voluntarios son sumamente amigables y te reciben preguntándote como estás, ellos te rellenan tu botella de lo que quieras. Una cosa que me llamó la atención es que ofrecen vasos con refresco, cocacola o sprite, por lo que tengo entendido es por la cantidad de azucar que tienen.
Hubo dos momentos críticos que me pasaron durante la carrera, el primero fue mientras estaba corriendo en una bajada. Al caer pisé chueco y escuché un "crack" y el clásico calor en el pie. Era apenas la milla 7. Se me durmió temporalmente el pié y comencé a cojear. Seguí caminando y controlando mi respiración. Afortunadamente la sensación pasó muy pronto y pude seguir corriendo.
Casi me friego otra vez el pie
El otro fué después de una estación de abastecimiento. Iba concentrado ya que adelante de mi venía otra corredora como a 100 metros. Solo la iba siguiendo sin percatarme de las marcas. De repente, ¡madres que detiene y comienza a voltear a todos lados!. Al llegar al punto a donde estaba me di cuenta que la vereda terminaba ahi. De ahí en adelante era internase en la maleza. Seguí investigando para ver si encontraba el caminó y cuando volteo ya no estaba la corredora. Se había regresado. Estaba en medio de la maleza sin nadie cerca. Saque inmediatamente mi teléfono para ver si tenía señal por si las dudas y pude enviar un mensaje en twitter. Tuve que regresar como media milla para encontrar la desviación. En un árbol había únicamente un listón de color que casi no se veía.
Perdido en la nada por wey
Las últimas 6 millas de plano me las llevé caminando, la temperatura era de 29 oC para ese entonces y los rayos de sol pegaban con fuerza. Todavía antes de llegar me volví a perder pero ya estaba a unos pasos.
Esta fué una experiencia increíble: los paisajes, la soledad, el sentirme libre, el sudor extremo, el sol, todo lo disfruté. Me arrepiento no haberme animado a participar en una carrera así antes. Me gustan las carreras urbanas, con miles de corredores como la de New York, pero lo que viví y aprendí en esta carrera no lo cambio por nada. Es una nueva adicción en mi.
Me voy a preparar para correr una ruta mas técnica (complicada) de la serie Capt Karl, The Lake, un ultra de 60 km el 16 de julio. Una carrera nocturna en pleno verano de Texas.
Correr cross-country es para un tipo diferente de bestias y ese día me volví uno de ellos. Lo recomiendo ampliamente.
Trail Marathon Finisher
La Marmota
Todo comenzó dos semanas antes de la carrera. Había pensado solo entrenar este mes y prepararme lo mejor posible para el Big-D Texas marathon pero no me pude resistir.
Me inscribí a este maratón sin experiencia de correr cross-country. Había obtenido mucha información preguntando y leyendo el blog con los reportes detallados del ultrarunner Jeremy Day.
Mi primer dilema fué decidir cuáles tenis iba a utilizar. Faltaba poco tiempo para que pudiera comprar unos y aflojarlos para estar listos para una competencia. Volví a consultar con Jeremy y me dió varios consejos que me hicieron decidir por mi primer par de tenis de competencia; aquellos con los que corrí mis primeros maratones y ya estaban retirados con honores. El año pasado llovió por las fechas de esta carrera y todo el trayecto había sido un tremento lodazal. De haber usado alguno de mis tenis normales los hubiera hechado a perder. Decidí darle una última vida a mis tenis favoritos, aunque no son para cross-country sino ruta urbana.
La carrera se desarrolla en el LBJ National Grasslands y el poblado mas cercano es Decatur, Texas. Es una zona completamente rural.
Para eliminar el factor stress de viajar muy temprano decidí quedarme una noche en Decatur. No me gustó mucho el lugar aunque en el hotel que nos quedamos pude descansar. El lugar para recoger mi paquete de corredor estaba en el hotel al lado del mío, que al parecer eran los únicos dos. Los organizadores fueron muy amables y me explicaron como llegar y me dieron un mapa. El paquete de corredor consistía en el número, una playera ténica y párale de contar. ¿Y el chip?.
El lugar de inicio de la carrera estaba mas o menos a media hora de Decatur, Texas. Cuando salimos del hotel todavía estando oscuro. Me acompañaban en la aventura mi esposa, Lucas y Frida. Al salir ya estabamos a 22 oC y todavía no amanecía. Los pronósticos del clima aseguraban que iba a ser un día soleado y caluroso.
No tuvimos problemas para encontrar el lugar. En realidad todos los autos que iban enfrente y atrás de nosotros iban al mismo punto. El estacionamiendo fué sumamente fácil. Había espacio suficiente.
Llegamos al lugar unos 10 minutos antes de las 7 AM y vi mucha gente en sus autos. De repente la gente comenzó a caminar al area de inicio de carrera. Estaba un grupo de corredores escuchando algunas indicaciones. Cuando llegué hasta el sitio nada mas me dió tiempo de cambiarme los lentes por los de sol, aún cuando todavía no amanecía y vi como los corredores comenzaron internarse en un camino. ¡En la madre! ¿Ya comenzó? Pregunté a una persona si eran los corredores de maratón. Sabía que la salida de los ultras (50 millas / 80 km) era a las 7 AM. Los de maratón, mi grupo, estaban programados a las 7:15 AM y los de medio maratón a las 8:30 AM. La respuesta de la persona fué, son los de 26. Otra vez pensé, ¡En la madre, son esos y ya se fueron! ¡Espérenme!
Mi gran temor era perderme en medio de bosque, y me pasó mas adelante, quería seguir al grupo. Lo único que sabía es que tenía que seguir las marcas de la ruta blanca para completar un poco menos del medio maratón, esa ruta me regresaría al lugar de inicio y después la ruta color azul. Lo que no sabía es cómo eran las señales. Yo pensé que había anuncios en donde dijera. "Vuelta a la derecha azul" o por lo menos un "¡Por aqui wey!". Nada de eso, en algunos árboles o estacas estaban pintados con el color de la ruta. A veces no eran pintura sino un pequeño listón de color amarrado en alguna rama. El problema era cuando al final de un camino había dos o tres posibilidades. Había que adivinar o de plano hacerla de forense de CSI y ver por donde iban las huellas de los corredores.
Comencé a pasar gente y me encontré a Corina que estaba corriendo este maratón para calificar a Marathon Maniacs. Nos saludamos y me tomó una fotografía. Seguí adelante y de repente comenzó a amanecer y por fin pude ver mejor en donde estaba. ¡Que hermoso lugar!
De repente me quedé solo. Veía para atrás y no habia nadie, tampoco adelante. Estaba en medio de la nada haciendo lo que me gusta, correr. Es una sensación de soledad y felicidad.
Me habían advertido que Grasslands era una ruta dificil porque hay zonas en donde hay arena muy fina como de playa. Los tenis se hunden y hace que sea dificil correr muy rápido. Para evitar que la arena me entrara en mis tenis se me ocurrió una solución el día anterior: Ponerle cinta del pato para tapar aquellas zonas por donde se podría colar la arena. Además, con la misma cinta los levanté para que se volvieran tipo bota. Encontré cinta del pato de colores y compré una color cromo. Se veían muy perronas como las botas del "Santo, el Enmascarado de Plata". Bueno, no tan altas.
Una de las grandes diferencias de una carrera urbana y en cross-country son las distancias en donde están las estaciones de abastecimiento. En una carrera urbana estan cada 2 o 3 millas, aqui estuvieron cada 7 u 8 millas. Afortunadamente llevaba una botellas de agua, la cuál no fue suficiente. Tan pronto salió el sol y pegó de lleno me comenzó a dar mucha sed. Al llegar al punto que una botella no fué suficiente para cada segmento. Sentí signos de deshidratación.
Las estaciones estaban muy bien atendidas. Me di cuenta que los corredores se quedaban por un buen tiempo reabasteciéndose. Había de todo, rebanadas de naranjas, platano, chocolates, dulces, gomitas, pretzels, sandwich de crema de cacahuate, agua y una cosa parecida al Gatorade de una marca llamada Heed que no me gustó. Sabe a kool-aid pero muy diluído. Ya lo había probado durante El Scorcho y así sabe: a kool-aid muy culey. Los voluntarios son sumamente amigables y te reciben preguntándote como estás, ellos te rellenan tu botella de lo que quieras. Una cosa que me llamó la atención es que ofrecen vasos con refresco, cocacola o sprite, por lo que tengo entendido es por la cantidad de azucar que tienen.
Hubo dos momentos críticos que me pasaron durante la carrera, el primero fue mientras estaba corriendo en una bajada. Al caer pisé chueco y escuché un "crack" y el clásico calor en el pie. Era apenas la milla 7. Se me durmió temporalmente el pié y comencé a cojear. Seguí caminando y controlando mi respiración. Afortunadamente la sensación pasó muy pronto y pude seguir corriendo.
Casi me friego otra vez el pie
El otro fué después de una estación de abastecimiento. Iba concentrado ya que adelante de mi venía otra corredora como a 100 metros. Solo la iba siguiendo sin percatarme de las marcas. De repente, ¡madres que detiene y comienza a voltear a todos lados!. Al llegar al punto a donde estaba me di cuenta que la vereda terminaba ahi. De ahí en adelante era internase en la maleza. Seguí investigando para ver si encontraba el caminó y cuando volteo ya no estaba la corredora. Se había regresado. Estaba en medio de la maleza sin nadie cerca. Saque inmediatamente mi teléfono para ver si tenía señal por si las dudas y pude enviar un mensaje en twitter. Tuve que regresar como media milla para encontrar la desviación. En un árbol había únicamente un listón de color que casi no se veía.
Perdido en la nada por wey
Las últimas 6 millas de plano me las llevé caminando, la temperatura era de 29 oC para ese entonces y los rayos de sol pegaban con fuerza. Todavía antes de llegar me volví a perder pero ya estaba a unos pasos.
Esta fué una experiencia increíble: los paisajes, la soledad, el sentirme libre, el sudor extremo, el sol, todo lo disfruté. Me arrepiento no haberme animado a participar en una carrera así antes. Me gustan las carreras urbanas, con miles de corredores como la de New York, pero lo que viví y aprendí en esta carrera no lo cambio por nada. Es una nueva adicción en mi.
Me voy a preparar para correr una ruta mas técnica (complicada) de la serie Capt Karl, The Lake, un ultra de 60 km el 16 de julio. Una carrera nocturna en pleno verano de Texas.
Correr cross-country es para un tipo diferente de bestias y ese día me volví uno de ellos. Lo recomiendo ampliamente.
Trail Marathon Finisher
La Marmota
jueves, marzo 17, 2011
Actualización de la adopción
Es realmente descorazonante que el futuro de muchos niños está en manos de agencias gubernamentales con una burocracia terrible. Desgraciadamente la persona que nos tocó para revisar nuestro caso da la impresión de no importarle su trabajo.
Después de haber terminado las clases de certificación para padres adoptivos y el haber entregado toda la documentación que abría nuestras vidas incluyendo cosas extremadamente privadas a gente desconocida, las cosas parecen detenidas.
Al terminar el curso solo faltaban los resultados de las huellas del FBI y las inspecciones de los bomberos y de la oficina de salud a nuestra casa. No me preocupa el estudio del FBI porque, además que sé que no he cometido ningún crimen, mis huellas y antecedentes los han corrido al menos tres veces, una para cuando me volví residente, otra por motivos de trabajo para obtener un nivel alto de acceso requerido para mis tareas, y finalmente cuando me volví cuidadano. En todas ellas han hecho revisiones de mi vida privada, en especial para mi trabajo. El resultado no me preocupa.
En cuanto a las inspecciones de bomberos y del departamento de salud, seguimos todas las recomendaciones, invertimos tiempo y dinero en hacer todas las adecuaciones para que no hubiera ningún pretexto. Ese mismo día envié toda la información por fax y correo electrónico a esta burócrata pidiéndole confirmación.
Pasaron tres semanas y en cada una le preguntaba si ya estaba todo completado para ser enviado al supervisor de la zona. No obtuve ninguna respuesta. Por política de esta agencia las llamadas son enviadas inmediatamente al correo de voz.
La semana pasada encontré el teléfono de su supervisor y le pedí ayuda mediante un mensaje a su contestadora. En la tarde estaba recibiendo una carta de la burócrata diciendo que no me preocupara que ya tenía absolutamente todos los papeles y enviaría el archivo al siguiente nivel para continuar con el proceso: el estudio de la casa, en el que otra persona que viene a revisar la casa y entrevistarse con cada uno de nosotros. Ese estudio es muy importante porque es como nuestro curriculum que toman para decidir sobre los casos de adopción. Alguna referencia mala o erronea podría evitar que fueramos elegibles para adoptar a pesar de haber pasado todas las etapas previas.
El saber que todo estaba en orden nos regresó la esperanza. Ya no tendríamos que verle la cara a esa burócrata ya que el estudio de la casa era realizado por una compañía externa especializada.
Al día siguiente recibo una carta de la burocrata preguntándome si había ido a tomarme las huellas. Un momento, el día anterior me escribió para decirme que ya estaba todo. ¿Ahora que chingados?. Le dije que sí, y sugerí que tal vez lo hubieran puesto en otro paquete. Tal vez se enojó porque me contestó que lo estaba consultando en línea y tendría que revisar con la otra agencia para ver que estaba pasando.
Afortunadamente pagué extra para obtener una copia del reporte y se lo envié por fax.
Hasta la fecha no he tenido ninguna otra respuesta. La cosa sigue detenida y ya nos volvimos a desanimar.
No hemos perdido la esperanza por completo, pero es muy triste que el futuro de muchos niños estén en manos de personas así. Desafortunadamente, debido a recortes en el presupuesto del estado, la empresa externa ya no hace los estudios de la casa y ahora la burócrata podría ser la misma que haga nuestro estudio de la casa.
Habrá que esperar... Sigo pensando que en algún lugar hay alguien al que en algún momento podremos decirle hij@.
Sergio Garrido
Es realmente descorazonante que el futuro de muchos niños está en manos de agencias gubernamentales con una burocracia terrible. Desgraciadamente la persona que nos tocó para revisar nuestro caso da la impresión de no importarle su trabajo.
Después de haber terminado las clases de certificación para padres adoptivos y el haber entregado toda la documentación que abría nuestras vidas incluyendo cosas extremadamente privadas a gente desconocida, las cosas parecen detenidas.
Al terminar el curso solo faltaban los resultados de las huellas del FBI y las inspecciones de los bomberos y de la oficina de salud a nuestra casa. No me preocupa el estudio del FBI porque, además que sé que no he cometido ningún crimen, mis huellas y antecedentes los han corrido al menos tres veces, una para cuando me volví residente, otra por motivos de trabajo para obtener un nivel alto de acceso requerido para mis tareas, y finalmente cuando me volví cuidadano. En todas ellas han hecho revisiones de mi vida privada, en especial para mi trabajo. El resultado no me preocupa.
En cuanto a las inspecciones de bomberos y del departamento de salud, seguimos todas las recomendaciones, invertimos tiempo y dinero en hacer todas las adecuaciones para que no hubiera ningún pretexto. Ese mismo día envié toda la información por fax y correo electrónico a esta burócrata pidiéndole confirmación.
Pasaron tres semanas y en cada una le preguntaba si ya estaba todo completado para ser enviado al supervisor de la zona. No obtuve ninguna respuesta. Por política de esta agencia las llamadas son enviadas inmediatamente al correo de voz.
La semana pasada encontré el teléfono de su supervisor y le pedí ayuda mediante un mensaje a su contestadora. En la tarde estaba recibiendo una carta de la burócrata diciendo que no me preocupara que ya tenía absolutamente todos los papeles y enviaría el archivo al siguiente nivel para continuar con el proceso: el estudio de la casa, en el que otra persona que viene a revisar la casa y entrevistarse con cada uno de nosotros. Ese estudio es muy importante porque es como nuestro curriculum que toman para decidir sobre los casos de adopción. Alguna referencia mala o erronea podría evitar que fueramos elegibles para adoptar a pesar de haber pasado todas las etapas previas.
El saber que todo estaba en orden nos regresó la esperanza. Ya no tendríamos que verle la cara a esa burócrata ya que el estudio de la casa era realizado por una compañía externa especializada.
Al día siguiente recibo una carta de la burocrata preguntándome si había ido a tomarme las huellas. Un momento, el día anterior me escribió para decirme que ya estaba todo. ¿Ahora que chingados?. Le dije que sí, y sugerí que tal vez lo hubieran puesto en otro paquete. Tal vez se enojó porque me contestó que lo estaba consultando en línea y tendría que revisar con la otra agencia para ver que estaba pasando.
Afortunadamente pagué extra para obtener una copia del reporte y se lo envié por fax.
Hasta la fecha no he tenido ninguna otra respuesta. La cosa sigue detenida y ya nos volvimos a desanimar.
No hemos perdido la esperanza por completo, pero es muy triste que el futuro de muchos niños estén en manos de personas así. Desafortunadamente, debido a recortes en el presupuesto del estado, la empresa externa ya no hace los estudios de la casa y ahora la burócrata podría ser la misma que haga nuestro estudio de la casa.
Habrá que esperar... Sigo pensando que en algún lugar hay alguien al que en algún momento podremos decirle hij@.
Sergio Garrido
martes, marzo 08, 2011
Mi primer maratón a campo traviesa
Mi hueso de correr no me dejó en paz, sin una competencia en Marzo sentía que algo faltaba. Tenía todas las intensiones de prepararme todo este mes para tratar de acercarme o romper mi marca personal. Sin embargo, un mes no es suficiente, eso lo sé. Estuve viendo mis posibilidades y solo encontré una carrera a campo traviesa: Grasslands Half, Marathon & ultra 50 miles a celebrarse el sábado 19 de marzo a las 7 AM.
En un principio creía que eran 50km, esos como sea, pero 50 millas (80 km) y aún cuando es mi meta correrlos este año, decidí mejor prepararme aún mas; así que opté por inscribirme a la distancia de maratón.
Correr a campo traviesa es muy diferente a correr en una competencia urbana. Esta carrera será mi primer maratón de este tipo. Recuerdo que de niño iba con familiares al Desierto de los Leones. Subíamos caminando hasta un punto conocido como Cruz Blanca. Después de las clásicas quesadillas y jugo de naranja nuestra diversión era bajar corriendo para ver quién llegaba primero a donde estaba estacionado el automóvil. No entiendo como los mayores nos dejaban hacer eso. Ahora que lo pienso era peligroso, pero nosotros dabamos una carrera muy divertida entre los árboles y con unas pendientes muy inclinadas. Nunca nos pasó nada. Ni nos perdimos. Brincabamos, reíamos y eso me hacía feliz. Me gustaba escuchar el crujir de las hojas secas cuando las pisabamos y el olor a bosque. Eso fué hace mucho.
No estoy entrenado a correr en campo traviesa así que me lo voy a llevar muy tranquilo, a paso ultra. No pienso romper ninguna marca personal, solo completar la distancia y disfrutar.
Algo que no he considerado es que tipo de tenis voy a usar. No tengo tenis para correr en campo traviesa ni creo que haya tiempo suficiente para aflojar unos para esta competencia. Vi unas fotografías de la carrera del año pasado. Se ve que llovió y todo el camino se volvió un lodazal. Espero que este año las condiciones sean mejores.
De cualquier forma, quiero hacerlo y estoy seguro que va a ser algo interesante. Ahi les contaré.
La Marmota
Foto: Flickr Creative Commons License - Gredaline
Mi hueso de correr no me dejó en paz, sin una competencia en Marzo sentía que algo faltaba. Tenía todas las intensiones de prepararme todo este mes para tratar de acercarme o romper mi marca personal. Sin embargo, un mes no es suficiente, eso lo sé. Estuve viendo mis posibilidades y solo encontré una carrera a campo traviesa: Grasslands Half, Marathon & ultra 50 miles a celebrarse el sábado 19 de marzo a las 7 AM.
En un principio creía que eran 50km, esos como sea, pero 50 millas (80 km) y aún cuando es mi meta correrlos este año, decidí mejor prepararme aún mas; así que opté por inscribirme a la distancia de maratón.
Correr a campo traviesa es muy diferente a correr en una competencia urbana. Esta carrera será mi primer maratón de este tipo. Recuerdo que de niño iba con familiares al Desierto de los Leones. Subíamos caminando hasta un punto conocido como Cruz Blanca. Después de las clásicas quesadillas y jugo de naranja nuestra diversión era bajar corriendo para ver quién llegaba primero a donde estaba estacionado el automóvil. No entiendo como los mayores nos dejaban hacer eso. Ahora que lo pienso era peligroso, pero nosotros dabamos una carrera muy divertida entre los árboles y con unas pendientes muy inclinadas. Nunca nos pasó nada. Ni nos perdimos. Brincabamos, reíamos y eso me hacía feliz. Me gustaba escuchar el crujir de las hojas secas cuando las pisabamos y el olor a bosque. Eso fué hace mucho.
No estoy entrenado a correr en campo traviesa así que me lo voy a llevar muy tranquilo, a paso ultra. No pienso romper ninguna marca personal, solo completar la distancia y disfrutar.
Algo que no he considerado es que tipo de tenis voy a usar. No tengo tenis para correr en campo traviesa ni creo que haya tiempo suficiente para aflojar unos para esta competencia. Vi unas fotografías de la carrera del año pasado. Se ve que llovió y todo el camino se volvió un lodazal. Espero que este año las condiciones sean mejores.
De cualquier forma, quiero hacerlo y estoy seguro que va a ser algo interesante. Ahi les contaré.
La Marmota
Foto: Flickr Creative Commons License - Gredaline
viernes, marzo 04, 2011
Runner's world or Beauty's world
Debo confesar que hay algo que me molesta y necesito escribir sobre ello. No es la primera vez que hago un comentario al respecto y no es la primera vez que alguien se queja de lo mismo.
Una de las revistas especializadas en corredores es Runner´s World. En mis inicios en este deporte la leía e inclusive estoy inscrito aún, pero no por mucho tiempo. En la revista y en su portal de internet leí muchos de los tips que me ayudaron a prepararme para mi primer maratón. En ese tiempo esperaba con ansias a que llegara mi nueva revista para devorarla leyendo.
Pasando un tiempo comencé a perder el interés de leerla hasta llegar al punto que cuando llega solo la hojeo y la pongo junto con las demás revistas viejas. ¿A qué se debe mi cambio de parecer?
La revista está interesada en poner modelos de portada en lugar gente de la vida real que corre. Claro que hay corredores y corredoras "bien guapos", pero también los hay altos, flacos, gordos, chaparros, con celulitis y llantitas, etc. Correr no es un deporte de gente ultra delgada que se muestra medio desnuda en la portada de su revista enseñando unas abdominales de miedo. Eso es desvirtuar nuestro deporte y no me gusta.
La revista se equivoca porque tal vez haya muchos corredores que no cumplen con sus estándares de belleza que podrían ser inspiración para que mas personas se animen a volverse activos. Tan importante es el Haile Gebrselassi, poseedor de la marca mundial del maratón como el que llega a la meta después de 6:30 horas en calidad de Zombie de Sahuayo y atrás viene la patrulla y la barredora; así como todos los que no están interesados en participar en ninguna carrera y salen a correr por el gusto de disfrutar, sudar y aclarar la mente.
Es cierto que el sexo vende, pero si quisiera eso mejor me inscribiría a otra revista.
No, no estoy pidiendo salir en la portada ni me interesa.
La Marmota
Debo confesar que hay algo que me molesta y necesito escribir sobre ello. No es la primera vez que hago un comentario al respecto y no es la primera vez que alguien se queja de lo mismo.
Una de las revistas especializadas en corredores es Runner´s World. En mis inicios en este deporte la leía e inclusive estoy inscrito aún, pero no por mucho tiempo. En la revista y en su portal de internet leí muchos de los tips que me ayudaron a prepararme para mi primer maratón. En ese tiempo esperaba con ansias a que llegara mi nueva revista para devorarla leyendo.
Pasando un tiempo comencé a perder el interés de leerla hasta llegar al punto que cuando llega solo la hojeo y la pongo junto con las demás revistas viejas. ¿A qué se debe mi cambio de parecer?
La revista está interesada en poner modelos de portada en lugar gente de la vida real que corre. Claro que hay corredores y corredoras "bien guapos", pero también los hay altos, flacos, gordos, chaparros, con celulitis y llantitas, etc. Correr no es un deporte de gente ultra delgada que se muestra medio desnuda en la portada de su revista enseñando unas abdominales de miedo. Eso es desvirtuar nuestro deporte y no me gusta.
La revista se equivoca porque tal vez haya muchos corredores que no cumplen con sus estándares de belleza que podrían ser inspiración para que mas personas se animen a volverse activos. Tan importante es el Haile Gebrselassi, poseedor de la marca mundial del maratón como el que llega a la meta después de 6:30 horas en calidad de Zombie de Sahuayo y atrás viene la patrulla y la barredora; así como todos los que no están interesados en participar en ninguna carrera y salen a correr por el gusto de disfrutar, sudar y aclarar la mente.
Es cierto que el sexo vende, pero si quisiera eso mejor me inscribiría a otra revista.
No, no estoy pidiendo salir en la portada ni me interesa.
La Marmota
jueves, marzo 03, 2011
2011 Cowtown Ultra marathon
La parte Ultra de esta carrera está dedicada a Zava Nita Mágica que me apoyó en mi causa donando sangre.
El día comenzó como un día normal de competencia. Desperté a las 4 AM y me metí a bañar y vestirme. No entiendo en dónde me comí todo el tiempo. La carrera estaba programada para comenzar a las 7 AM e ibamos saliendo de mi casa las 5:40 AM. ¡En la madre! Era tardisimo.
Yo vivo al Noreste de Dallas y esta carrera se celebra en Fort Worth. El lugar de inicio me queda a 103 kms. Iba muy tenso porque pensaba que no iba a llegar a tiempo. Afortunadamente llegué 10 minutos antes de las 7 AM. En ese momento estaban informando que el inicio de la carrera se retrasaría 10 minutos. Todavía me dió tiempo de pasar al baño. Las filas no estaban muy largas y los baños no tan sucios.
A mi me tocó el corral 2. Era imposible pasar. Parece que solo había un solo corral, que se iba llenando con los corredores. Hubo algunos corredores que comenzaron a saltar unas vallas. Tan pronto se fué la primera oleada llegó mi turno. Como era imposible encontrar una entrada del corral decidí aplicar la técnica del desorden y también me salte la valla.
La temperatura antes de que saliera el sol era ya de 22 oC y se sentía humedad. Sin correr era una temperatura agradable. De vez en cuando se sentía una pequeña brisa que refrescaba.
Al comenzar a correr fué cuando de inmediato sentí el golpe de calor. Traía una gorra y de plano me la tuve que quitar. Comencé a sudar como si estuviera derritiéndome como paleta. La cabeza estaba muy caliente.
Este año se estrenó una nueva ruta. Hicieron unos cambios que valieron la pena, pero en algunos tramos las subidas y bajas son realmente brutales. En particular hay un puente para entrar al Downtown de Fort Worth en la milla 9 que impone. Muchos de los corredores de medio maratón ya iban caminando para ese entonces.
Stock Yards
Después del Maratón de Fort Worth del año pasado, que no es este mismo, y en el que no hubo puestos de abastecimiento de líquidos de la milla 2 a la 12, decidí cargar mi propia botella. Eso me ayudó mucho porque los primeros puestos de abastecimientos estaban saturados. La gente estaba bebiendo muchos líquidos por el calor y humedad excesivos. Los voluntarios no se estaban dando a basto. Al separarnos de la gente de medio maratón los puestos estaban mejor organizados.
Poco después de separarnos de los corredores de medio maratón comencé a sentir una lluvia ligera. Afortudamente no duró mucho, pero eso hizo que se alborotara mas la sensación de calor.
Mi plan era hacer menos de 6 horas pero a ese punto decidí mejor concentrarme en terminar. El haber corrido un maratón completo la semana anterior me estaba cobrando factura. Por la milla 19 me encontré un corredor que vestía la camiseta de haber terminado también el maratón de Austin. Lo saludé y le comenté que también yo lo había corrido. Agradecí a Dios saber que no era el único loco que se le ocurría eso. Su respuesta me dejó con la boca abierta: Resulta que él no solo había corrido el Maratón de Austin la semana anterior, sino también el SurfSide maratón cerca del Houston el día anterior. ¡En la madre!. Este corredor vive en Houston por lo que había salido de su casa a la 1 AM, manejado 5 horas a Fort Worth, estaba corriendo el maratón y de ahí se iba a regresar manejando otras 5 horas a su casa. ¡Este wey si esta orate! Además, como no le había dado tiempo de desayunar antes de la carrera y ya tenía un poco de hambre. Me contó que se estaba entrenando para una carrera de 100 millas.
Así me la llevé platicando con él hasta la milla 24 mas o menos. Tuve que rellenar mi botella de agua y él siguió su camino. En la milla 25 se separaban los corredores de maratón y de los ultra. Para ese entonces el sol y el viento ya estaban pegando con fuerza. La parte ultra se corre a lo largo del río Trinity. Hay que recorrer una distancia y regresar. El camino se vuelve aún mas solitario.
De repente veía corredores ultras que ya venian en sentido contrario. Las piernas duelen y hay que inventar algo para mantener la mente ocupada. A mi se me ocurre cantar, muy feo, pero esa técnica me evita pensar en lo que falta por recorrer.
Al llegar al punto de retorno pude reabastecer mi botella y tomé un vaso de Coca Cola y unos lacitos. El azúcar hizo maravillas después de unos minutos. Me reanimó.
En el camino vi varios corredores que apenas iban entrando al circuito ultra. Eso me hizo sentir que al menos no iba a ser el último. En eso me encontré a la vaca. Un corredor que siempre se disfraza de vaca con un mameluco y gorro. El pobre se iba asando. La vaca estaba participando en la carrera ultra en esta ocasión e iba de muy buen ánimo. Nos saludamos aunque no nos conocíamos.
Terminé la carrera con una nueva marca personal de 50K. Bajé mi tiempo anterior por casi 2 minutos. Estoy feliz y orgulloso. ¿Qué sigue? El Big-D marathon. En ese circuito tengo mi marca personal 4:03:02 y voy a hacer todo lo posible para acercarme.
Que conste que no fuí el último
Desde mi punto de vista
La Marmota
La parte Ultra de esta carrera está dedicada a Zava Nita Mágica que me apoyó en mi causa donando sangre.
El día comenzó como un día normal de competencia. Desperté a las 4 AM y me metí a bañar y vestirme. No entiendo en dónde me comí todo el tiempo. La carrera estaba programada para comenzar a las 7 AM e ibamos saliendo de mi casa las 5:40 AM. ¡En la madre! Era tardisimo.
Yo vivo al Noreste de Dallas y esta carrera se celebra en Fort Worth. El lugar de inicio me queda a 103 kms. Iba muy tenso porque pensaba que no iba a llegar a tiempo. Afortunadamente llegué 10 minutos antes de las 7 AM. En ese momento estaban informando que el inicio de la carrera se retrasaría 10 minutos. Todavía me dió tiempo de pasar al baño. Las filas no estaban muy largas y los baños no tan sucios.
A mi me tocó el corral 2. Era imposible pasar. Parece que solo había un solo corral, que se iba llenando con los corredores. Hubo algunos corredores que comenzaron a saltar unas vallas. Tan pronto se fué la primera oleada llegó mi turno. Como era imposible encontrar una entrada del corral decidí aplicar la técnica del desorden y también me salte la valla.
La temperatura antes de que saliera el sol era ya de 22 oC y se sentía humedad. Sin correr era una temperatura agradable. De vez en cuando se sentía una pequeña brisa que refrescaba.
Al comenzar a correr fué cuando de inmediato sentí el golpe de calor. Traía una gorra y de plano me la tuve que quitar. Comencé a sudar como si estuviera derritiéndome como paleta. La cabeza estaba muy caliente.
Este año se estrenó una nueva ruta. Hicieron unos cambios que valieron la pena, pero en algunos tramos las subidas y bajas son realmente brutales. En particular hay un puente para entrar al Downtown de Fort Worth en la milla 9 que impone. Muchos de los corredores de medio maratón ya iban caminando para ese entonces.
Subida pesada en la milla 9
Stock Yards
Después del Maratón de Fort Worth del año pasado, que no es este mismo, y en el que no hubo puestos de abastecimiento de líquidos de la milla 2 a la 12, decidí cargar mi propia botella. Eso me ayudó mucho porque los primeros puestos de abastecimientos estaban saturados. La gente estaba bebiendo muchos líquidos por el calor y humedad excesivos. Los voluntarios no se estaban dando a basto. Al separarnos de la gente de medio maratón los puestos estaban mejor organizados.
Poco después de separarnos de los corredores de medio maratón comencé a sentir una lluvia ligera. Afortudamente no duró mucho, pero eso hizo que se alborotara mas la sensación de calor.
Mi plan era hacer menos de 6 horas pero a ese punto decidí mejor concentrarme en terminar. El haber corrido un maratón completo la semana anterior me estaba cobrando factura. Por la milla 19 me encontré un corredor que vestía la camiseta de haber terminado también el maratón de Austin. Lo saludé y le comenté que también yo lo había corrido. Agradecí a Dios saber que no era el único loco que se le ocurría eso. Su respuesta me dejó con la boca abierta: Resulta que él no solo había corrido el Maratón de Austin la semana anterior, sino también el SurfSide maratón cerca del Houston el día anterior. ¡En la madre!. Este corredor vive en Houston por lo que había salido de su casa a la 1 AM, manejado 5 horas a Fort Worth, estaba corriendo el maratón y de ahí se iba a regresar manejando otras 5 horas a su casa. ¡Este wey si esta orate! Además, como no le había dado tiempo de desayunar antes de la carrera y ya tenía un poco de hambre. Me contó que se estaba entrenando para una carrera de 100 millas.
Así me la llevé platicando con él hasta la milla 24 mas o menos. Tuve que rellenar mi botella de agua y él siguió su camino. En la milla 25 se separaban los corredores de maratón y de los ultra. Para ese entonces el sol y el viento ya estaban pegando con fuerza. La parte ultra se corre a lo largo del río Trinity. Hay que recorrer una distancia y regresar. El camino se vuelve aún mas solitario.
De repente veía corredores ultras que ya venian en sentido contrario. Las piernas duelen y hay que inventar algo para mantener la mente ocupada. A mi se me ocurre cantar, muy feo, pero esa técnica me evita pensar en lo que falta por recorrer.
Al llegar al punto de retorno pude reabastecer mi botella y tomé un vaso de Coca Cola y unos lacitos. El azúcar hizo maravillas después de unos minutos. Me reanimó.
En el camino vi varios corredores que apenas iban entrando al circuito ultra. Eso me hizo sentir que al menos no iba a ser el último. En eso me encontré a la vaca. Un corredor que siempre se disfraza de vaca con un mameluco y gorro. El pobre se iba asando. La vaca estaba participando en la carrera ultra en esta ocasión e iba de muy buen ánimo. Nos saludamos aunque no nos conocíamos.
Terminé la carrera con una nueva marca personal de 50K. Bajé mi tiempo anterior por casi 2 minutos. Estoy feliz y orgulloso. ¿Qué sigue? El Big-D marathon. En ese circuito tengo mi marca personal 4:03:02 y voy a hacer todo lo posible para acercarme.
Que conste que no fuí el último
Desde mi punto de vista
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