miércoles, febrero 29, 2012

2012 Cowtown Ultramarathon y 10K


A mi esposa

Ni en mis sueños guajiros me imaginé que iba a poder lograr dos PRs en un solo fin de semana. Mas aún después de haber corrido el Maratón de Austín una semana anterior.

Durante la EXPO del Maratón de Houston mi esposa y yo nos encontramos el stand del Cowtown. Había querido inscribirse en una carrera de 5K en donde les echan pintura y terminan todos embarrados. ¡Vaya por Dios!. Iba a ser durante el maratón de Austín así que no iba a poder ir.



Decidimos inscribirla en la carrera de 5K que se celebraría el día previo al Cowtown. La persona que estaba haciendo las inscripciones comentó que si corría la carrera de 10K el sábado me darían una medalla y otra adicional el domingo, por lo que me tocarían un total de 3 medallas por haber completado el "Cowtown Challenge". Mi esposa me pico el orgullo y me inscribí también a la de 10K.


La verdad no me inscribo a carreras menores a maratón porque los medios y aún las carreras de 10K son muy caras aquí en donde vivo. Las carreras de 10K andan por ahi de los $50-$60 dolares.  Antes que eso solo había participado en una carrera de 10K que fué la de San Silvestre en el DF en la que hice 55 minutos.

El plan era que ibamos a llevar a mi suegra y a una tía de mi esposa de regreso a San Antonio de donde partirían a la Ciudad de México el viernes. De ahí nos regresaríamos a Fort Worth en donde nos quedaríamos en un hotel. El viernes ya con todo y maletas arriba se animaron a quedarse un día mas y las llevaríamos después de las carreras del sábado.

Sábado - 10K

Desperté a las 5 AM y me preparé. Ya tenía todo listo. El clima estaba perfecto y la humedad era ideal. Algo falló. Hubo que subir maletas nuevamente al auto. Terminamos saliendo de la casa a las 6:10 AM y la carrera era a las 7 AM. Llegamos a Fort Worth a las 7:07 AM mas o menos. La salida estaba ya vacía. Había algunos corredores con bibs de 10K pero eran muy pocos. Los baños estaban vacíos. Hasta pensé que la carrera era a las 7:30 AM.

Después que salí del baño ví algunos pocos corredores que también llegaron tarde y que estaban cruzando la salida. ¡En la madre, ya salieron! Inicié la carrera a las 7:09 AM.

Había planeado, jurado y perjurado que esta carrera la iba a hacer muy tranquila. Igual y hasta la caminaba. Mi meta era solo completar la distancia porque no me quería cansar para el ultra. Comencé a correr para alcanzar a los últimos. Iban caminando. Me adelanté un poco mas a ellos y vi pace. ¡No manches! Iba rapido pero me sentía bien. Me dije - Inguesú, vamos a seguirnos -. Comencé a pasar. Había mucha gente y tenía que ir de un lado al otro buscando huecos. Llegó el momento en que el camino se hizo muy angosto y prácticamente no había espacio para pasar.


El sol nos pegaba de frente y no dejaba ver mucho. Me tocó ver a una corredora que se cegó por el respaldor del sol y no vió un hoyo. ¡Zaz! Azotó como res la pobre. Me regresé para levantarla y ver si estaba bien. Como siguió corriendo me seguí.

En la última milla me sentí muy bien. Llegué a la meta en 49:28. Yo creo que pude hacer menos tiempo si el camino no hubiera estado tan congestionado pero aún así estoy feliz.


Después de eso mi esposa corrió los 5K y llegó muy contenta. Me siento muy orgulloso de ella.

Al terminar las carreras nos fuimos rumbo a San Antonio. En el camino paramos para desayunar. Para no hacer el cuento largo. Entre las paradas al baño, comida y a cargar gasolina hicimos de ida y vuelta 12 horas. Yo estaba preocupado porque no había comido pasta. De regreso me comí una hamburguesa de Carl´s JR y en la noche un burrito de Taco Bell. Nada saludable. Llegamos a la casa después de las 11 PM y me fuí directo a dormir después de bañarme.


Domingo - Ultra 50K

El domingo me desperté a las 4 AM y ya no me pude volver a dormir. Me levanté y me comencé a preparar. Para no variar salimos de la casa poco después de las 6 AM y fuimos llegando a Fort Worth a las 6:50 AM. Nada mas me dió tiempo de pasar al baño. Estaba nervioso pero no me sentía cansado. Mi estrategia era llevarme un ritmo constante y no alocarme al principio como en veces anteriores. Me fijé una meta de 10:30 min/milla, tratando de no pasar de 11 min/milla.


El clima era perfecto. Como pude me metí en un corral. No sé en cuál sería. Estaba ya todo muy lleno.



En los primeros dos kilómetros había mucho tráfico. Ibamos muy pegados. Eso me ayudó a establecer mi velocidad a pesar que me sentía con energías para ir mas rápido.

En el kilómetro 10 ya iba sudando mucho. Estaba haciendo frío pero el sol nos pegaba. Nada comparado con el año pasado así es que no me quejo.



Los Stock Yards es una parte emblemática del recorrido. En ese lugar llegaban los vaqueros a intercambiar y comprar ganado. Ahora es un sitio turístico. En ese lugar esperaba encontrar a mi esposa como el año pasado.




Segui corriendo y justo en la milla 9 llegamos a la subida mas pesada de todo el recorrido. ¡En verdad no tiene madre!. Tiene una inclinación de al menos 10-12 grados y es larga. El año pasado me tomaron una fotografía muy padre desde ahi pero ahora el fotografo se pudo del otro lado. ¡Ni modo!.




Saliendo de esa subida mortal me sentí muy bien. Adelante me encontré al pacer del ultra de 5:30 horas y lo fui siguiendo. Me sentí muy bien hasta que por eso de la milla 22 se adelantó.



En la milla 25 se divide el maratón con el ultra. Ahi encontré a mi esposa que me estuvo viendo por varios puntos que fueron críticos. En la parte ultra de ida estuvo bien porque acaba de tomar la cocacola y aparte tenía el viento que me pegaba por la espalda. Hay que avanzar por un camino junto al río Trinity mas o menos 2.5 millas y luego de regreso al punto en donde se se separaron el maratón del ultra.


 En ese trayecto hay dos mesas de abatecimiento. La primera la cruzamos dos veces, de ida y vuelta. En ambas se portaron muy bien. Tomé cocacola y unos lacitos que me levantaron.



El regreso estuvo muy pesado porque el viento estaba pegando muy fuerte de frente. Por mas que corría me echaba para atrás así que decidí caminar mas o menos 1 milla.

En todo el trayecto estuve corriendo a la par de otra ultra mujer, era una corredora muy guapa que llevaba mas o menos mi mismo paso. Ella se adelantó cuando dejé ir al pacer de las 5:30 horas. En el camino de regreso de la parte ultra la volví a encontrar y la pasé.



Al reincorporame con la gente del maratón hay una subida. Ahi hay otra mesa de abastecimiento en donde tomé powerade. Era poco menos de la milla 30. A partir de la milla 30 sentí que me iban a pasar otra vez. No sé de dónde me salieron fuerzas porque la 1.2 millas que me faltaron las subí como si apenas estuviera iniciando la carrera. Me sentí muy bien.


Al dar la vuelta para correr la parte final de la carrera ví un ultra que iba adelante de mí. Decidí que iba a pasarlo y aceleré aún mas cuando de repente ¡Madres! Que sale mi cámara volando y que se bota la pila. ¡Madres! ¡Madres! ¡Madres!. Me detuve a levantar, cámara, pila y tapa de la cámara. Cuando levanté la cara ya estaba entrando la meta. Con la cámara en la mano y sin nadie cerca aceleré otra vez y crucé la meta sientiendome muy bien. ¡Le había bajado casi 38 minutos a mi récord personal de 50 kms!. No lo podía creer.


Recogí mi camiseta de Ultra Finisher, mi medallas, por haber terminado la carrera y otra por haber corrido las dos carreras el fin de semana.

Me siento muy feliz por haber vivido estas carreras. No me queda mas que agradecer a Dios y a mi esposa que estuvo ahí para apoyarme. Sin su ayuda no lo hubiera logrado. Terminé la carrera en 5:38:04 que se convirtió en mi nuevo PR de 50K.




La Marmota

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