viernes, abril 27, 2012

¿Dónde está gargal? ¡Aquí estoy!



Este domingo voy a correr un maratón en Oklahoma City. Me queda a mas o menos a 3.5 horas de mi casa. El clima va a estar criminal. Calor y alta humedad. ¿Qué le vamos a hacer?. En esta temporada, igual que el año pasado, no he tenido ni un solo maratón con un clima decente para correr. Ya me estoy acostumbrando.

Después de este maratón voy a comenzar formalmente mi preparación para el Ultramaratón de los Cañones 2012. Ya comenzaron la calores y como entreno siempre solo es una preocupación mía y de mi familia que me pueda pasar algo por andar corriendo arriba de 40 oC por varias horas. El año pasado estuve a punto de tener varios golpes de calor mientras entrenaba. ¿Pero a quién avisarle si me pasa algo?. ¿Cómo sabrían que estoy bien y sobre todo a dónde buscarme?.

Hay aplicaciones para teléfonos inteligentes pero casi siempre la función de gps drena las baterias de celulares muy rápido. Además, esta opción está limitada a la cobertura del celular.

Estuve investigando y encontré este aparato: Spot-2.  Es un gps, como cualquier otro pero tiene la particularidad puede enviar mensajes como "Estoy bien", "Necesito ayuda" o algún otro mensaje predeterminado incluyendo la localización actual con solo apretar un botón. También hay un botón de seguimiento en el que envía automáticamente la localización cada 10 minutos. Utiliza una frecuencia especial que no es de celular y que envía la señal al satélite para que el mensaje sea enviado. Solo es necesario que el aparato tenga una ventana al cielo como cualquier otro gps.

Se pueden configurar los mensajes para que aparezcan en facebook, twitter, sms y/o correro electrónico. La función de seguimiento se puede hacer por medio de una página web y la información se puede hacer pública o con candados de privacidad y desde ahí se puede hacer un seguimiento en tiempo real. El aparato utiliza tres baterías AAA y en modo de seguimiento el fabricante indica que las baterias duran 3.5 dias.

Además hay un servicio especial, por un costo adicional, en el que si uno esta en problemas serios, por ejemplo de vida o muerte, uno aprieta un botón de pánico y el aparato comienza a enviar mensajes a un centro de operaciones de rescate. La anualidad de este servicio es $12.

El servicio está disponible en donde haya señal de gps. No hay que preocuparse por el rooming o cargos de larga distancia.


¿Suena bien, no? Me pregunto si el Caballo Blanco se hubiera salvado en caso de haber tenido un aparato así. Que descanse en paz.

En esta la página que voy a utilizar para llevar el seguimiento del Oklahoma Marathon el próximo domingo 29 de abril a partir de las 7 AM. Está abierta y no tiene password.

Veremos si el aparatejo cumple lo que promete.

La Marmota

jueves, abril 19, 2012

2012 Big D Marathon


El viernes fui a recoger mi número. Había mandado por correo mi inscripción para obtener un descuento especial por ser miembro de los Marathon Maniacs. Llego al lugar, pido mi número y la encargada me pregunta: "Medio maratón, ¿verdad?". "¡No, completo!" - respondí -. "Estas registrado para medio maratón pero déjame investigar si te puedo cambiar" -me contestó -. "Mta" - pensé-. Se metió a la parte de atrás de la tienda y en unos minutos salió diciendo. "Está listo. No hay problema". ¿A quién le preguntó? No lo supe.

Regresando me encontré a la persona que corta el pasto de mi casa que estaba trabajando a dos casas de la mía. Ultimamente me ha dado mucha flojera hacerlo yo mismo. Sobretodo porque siempre que lo hago termino con una alergía muy fuerte el resto del día y ya no puedo entrenar. Le pedí que lo cortara y así lo hizo.

En la noche sentí mucho calor en mi casa y no podía dormir. Fui a investigar y me dí cuenta que el compresor del aire acondicionado no estaba funcionando. ¡Se había descompuesto pinche el aire!. Casi no pude dormir esa noche. El sábado ya con luz de día fui a ver que pudo haber pasado y encontré que el que me corta el pasto había roto unos cables del compresor con la podadora circular. Se debió haber dado cuenta porque los escondió estratégicamente para que no se viera. Le llame y le reclamé y me dijo. "No, no me dí cuenta pero son unos cablecitos de colores, ¿verdad?". ¡Che wey!. Nunca le dije que había sido. Afortunadamente regresó en la tarde del sábado para arreglarlo.

Cables rotos

El domingo me levanté a las 5:00 AM a prepararme y saqué a Lucas al jardín para que fuera al baño. Frida todavía estaba dormida. Me estaba estaba arreglando y se me olvidó por un rato. Ví a Frida y me acordé de Lucas. Salí a gritarle y no me respondió. Entré a buscarlo por toda la casa y no estaba. Me asusté mucho. Salí corriendo al jardín y ví una puerta de la cerca abierta. ¡Lucas se había salido! ¡El cabrón que corta el pasto no la había cerrado!. Entré corriendo a la casa a buscar una lámpara y le grité a mi esposa lo que estaba pasando. Salí corriendo medio desnudo y sin zapatos la calle, aún no me había terminado de vestir, gritándole a Lucas. Fuí hasta la esquina y nada. ¡No lo encontré!. Fueron unos momentos muy tensos. Lucas había estado fuera mas de 20 minutos. ¡Quería llorar!. Regresé para buscar las llaves de mi auto y mi esposa ya estaba saliendo por la puerta de enfrente. ¡Ahi también estaba Lucas que había regresado por el alboroto!. Mi esposa estaba furiosa y yo tenia el pulso acelarado por la corrida y el susto.

Lucas

Terminé de vestime y desayuné a la fuerza. No tenía ganas de comer nada. En esa carrera rápida me dí cuenta que estaba haciendo mucho calor y la humedad ya era alta. Estabamos a 25 oC con 70 y tanto de humedad. ¡Y apenas eran las 6 AM!. Tenía preparada una camiseta con mi nombre y tuve que cambiarla por otra aún mas ligera pero sin diseño.

Preparándose en un lugar seco

Llegamos al Parque de la Feria de Texas en donde inicia y termina la carrera. Serían las 6:30 AM. Pasé a los baños sin ningún problema. En el camino al lugar había comenzado a llover pero me pude cubrir con una bolsa negra de basura. Me metí al edificio en donde los corredores se preparan para buscar a mi compañero Holandés que iba a correr su primer medio maratón pero no lo encontré. En el camino ví a Corina (@UltraMamaC) y nos saludamos.

Me senté a descansar y el Race Director avisó por el sonido local que la carrera comenzaría sin demoras a la hora indicada. A las 7:30 AM.

 
Muy poquitos

Me fuí a la linea de salida y me dí cuenta que eramos muy pocos corredores de maratón. Me tocó estar al lado grupo de 4:00 horas. Entre ellos estaba Paul (@runningwaldo) que era unos de los pacers. Me preguntó si los iba acompañar y le contesté que iba a tratar.

Comenzó la carrera y salimos. Ahora fué menos congestionada porque el medio maratón comenzó media hora después. Eso ayudó mucho.


Corredores prepárandose

La primeras millas hasta el lago son muchas subidas y ahí comencé a sentir problemas. Mi cuerpo estaba sobrecalentado y sudaba mucho. El primer abastecimiento está hasta la milla 4.

Mi ritmo cardiaco estaba muy arriba, alrededor de las 175 ppm.  En una de las subidas llegó a subir a 185 ppm. Entramos al lago White Rock Lake y ahi esperaba ver a mi esposa. ¡Nada!. En todos los sitios que nos quedamos de ver no estuvo. Llegamos a eso de la milla 7.5 y me esperé unos minutos mas hidratándome. Ví como el grupo de 4 horas se alejó. No podía mantener mas ese ritmo cardiaco con peligro de no terminar la carrera.

En la milla 9 hay dos subidas largas y pesadas. Me costó mucho trabajo terminarlas. La humedad seguia siendo muy alta. Esperaba ver a mi esposa al final de la última subida como en años anteriores pero ¡Nada!. Mandé un mensaje an twitter para avisarle en que milla estaba.

 Infame milla 9

De la milla 9 a la 13 hay muchas subidas. Ahi cambió el clima drásticamente. Comenzó a llover alternadamente.

Medio maratón


A partir del medio maratón viene una bajada gradual de vuelta al lago White Rock Lake. El viento frío corría mientras llovía y en ese punto fué cuando me sentí mejor corriendo. Sentí a grupo de 4:20 que me alcanzaba y aceleré. En la milla 15.5 encontré a mi esposa y me detuve para hidratarme. Resulta que se confundió con el White Rock Marathon y me estaba esperando en la ruta pero en sentido contrario hasta que se dió cuenta. Mientras me hidrataba ví como me pasaba el grupo de 4:20. ¡Madres!.

Poco después de la milla 16

Regresamos al lago para correrlo por la parte oeste y ahí también llovió en varias ocasiones. Pude ver a mi esposa dos veces mas durante el recorrido del lago.

En el White Rock Lake


Al salir del lago comienza la milla 20 en donde están las subidas mas pesadas hasta la milla 22. Me las llevé tranquilas y no tuve problemas.

Acercándome a la pared

En la milla 23 me encontré nuevamente a mi esposa y me dió mucho gusto. Entre la milla 24 y 25 me agarró un dolor de estómago muy fuerte. Tuve que caminar un rato a pesar que era una pendiente de bajada hasta que se me pasó.

Milla 23, las subidas

Llegar a la meta me sentí sumamente cansado. El sol había vuelto a salir y otra vez estaba haciendo calor. Tan pronto llegué me senté en una escalera y casi no me podía mover. Me sentí contento pero agotado. Me terminé de contentar con una hamburguesa de Carl´s Jr.

Los últimos 100 metros


Agradezco a Dios que me permitió terminar mi maratón #28. Aún sigo pensando que podré algún día correr esta ruta y romper mi marca personal que hice hace 4 años. Solo espero que el clima coopere ya que terminé fregado pero contento.

¡Ya estuvo!

Tan tán


La Ruta


La Marmota


miércoles, abril 11, 2012

Mi nuevo hobby



Hace tiempo había tenido ganas de comprarme una bicicleta para aquellos dias en los que de plano la flojera de salir a correr se apodera de mí.

Algunos de mis amigos en twitter han incursionado en el terreno de los Triatlones pero mi meta por el momento no es hacer uno. Tal vez mas adelante. He dejado unos meses de nadar y tengo que retomarlo.

Hace dos domingos por fin me compré mi bicicleta. No fué la que tenía en mente porque como pasa en estos casos, la jefa no quería que gastara mucho. Aún así yo creo que elegí una buena bicicleta de nivel básico.

Llevo varios días en los que he salido a rodar y la sensación es muy padre. Me recuerda cuando era niño y con mi hermana salíamos por las calles del centro de la Ciudad de México a seguir a nuestros vecinos como espías. Eran otras épocas y no estaba peligroso como ahora. Aquellos días en que el Eje Central se llamaba Niño Perdido, sabe Dios por qué demonios le pusieron así y además tenía camellón. ¡Ya llovió!. ¡En esos paseos descrubrimos muchas infidelidades!

La bicicleta me ayudará a complementar mi entrenamiento. Solo me quedan dos carreras de esta temporada, una es este fin de semana, el Big-D marathon, el cual voy a correr por cuarta vez. El año pasado estuvimos alrededor de los 35 oC y fue muy difícil completarlo. Este año parece que hay posibilidades de tormentas. Ojalá no llueva pero permanezca nublado. En este maratón sigo teniendo mi marca personal.

La segunda carrera es el Oklahoma City Marathon, a finales de mes. Solo la corrí el año pasado y tuve la mala suerte que lloviera, cayeran relámpagos y hasta granizara. Fué toda una experiencia. Lo que mas me impresionó fue la participación de los voluntarios que no se movieron a pesar de las condiciones. También espero tener mejor suerte este año para disfrutar la ruta.

Después de eso iniciaré mi entrenamiento formal para el Ultramaratón de los Cañones 63K en Guachochi. Aunque no me han confirmado la inscripción, espero ir con mejor preparación sabiendo ahora a lo que me voy a enfrentar. Debo confesar que me da mucho miedo por lo mismo, pero ese será el reto. Vencerlo. Esta carrera es a mediados de Julio asi es que tengo Mayo y Junio para prepararme. Estoy viendo la posibilidad de ir a algún lugar a mediados de Junio para hacer montaña. Es una parte crítica de la preparación para esta carrera. No tengo mucho tiempo así que me tendré que coordinar muy bien.

Para la siguiente temporada ya tengo mis viajes listos, pienso ir a correr nuevamente el Maratón Internacional de la Ciudad de México en Septiembre y a finales del mismo mes, el Maratón de Berlín. Para ambas carreras también tengo muchas ilusiones de hacer buenos tiempos.

Además me incribí para entrar a la lotería del Maratón de New York. Tengo la esperanza de correrlo por tercera vez. Este es en Noviembre.

Hay muchos planes, proyectos y deseos. Espero en Dios que me permita cumplirlos con salud de mi familia y amigos. Por mientras nos estaremos leyendo por aquí.

La Marmota

martes, abril 10, 2012

2012 Grasslands Trail Marathon


Este maratón ya lo había corrido el año pasado y aunque sabía que no iba a ser nada fácil decidí inscribirme pocos días antes. Me animé un poco por ir a la aventura, a quién le dan pan que llore, y otro porque me había gustado el ambiente y sobretodo la camiseta que nos dieron: Una Patagonia Capeline de margas largas.

El viernes nos fuimos a una ciudad llamada Decatur, TX que está como a 2 horas de mi casa. Recogimos mi número y nos hospedamos por esa noche. Mi primera sorpresa fue que este año nos dieron una camiseta normal, técnica, pero sin mayores méritos. A la fecha aún no me la he puesto.

Corredores de 50 millas

Ese día cené temprano y de ahí me fuí a dormir. Descansé bien.

En la mañana nos fuimos a Grasslands en donde se desarrolla la carrera.Me había comprado una nueva lámpara de minero porque el año pasado corrimos todavía siendo de noche. La utilicé solamente en el camino de mi auto a la salida ya que amaneció muy rápido.

Me registré y por primera vez me dieron un chip para medir mi tiempo. El año pasado el cronometraje fue manual.

Vi como se preparaban los corredores de 50 millas que salieron unos minutos antes que nosotros. Llegó la hora de prepararse para la carrera de maratón. Nos dieron unas indicaciones y enfrente se paró una familia con niños, todos con bibs de corredores. ¡Ah chinga!. Se equivocaron, pensé, pero ¡No!. ¡Iban a correr también el maratón! ¡Ay wey!.

Caminos de lodo

Estaba el papá, la mamá, unos niños de 6, 9, 10 y 14, así como una jovencita de 16 años. Se dió inicio la carrera. Eramos pocos.

Esta carrera se realizan con dos vueltas diferentes y cada una mide aproximadamente medio maratón. Primero tomamos el camino blanco. El mismo en el que el año pasado tuve tantos problemas porque está lleno de arena muy fina y en donde los pies se hunden. Fué difícil avanzar en esas condiciones el año pasado pero este año fue mas aún. Resulta que dias antes llegó una tormenta en el área que hizo que esa arena se convirtiera en un lodazal profundo.  Los pies se hundían a la altura de la pantorrilla en algunos lugares y en varias ocaciones mis tenis se me salieron. También estaba muy resbalozo.

 En plena acción con mis escoltas xD

Iba a muy buen ritmo y me adelanté a un grupo. Con el tiempo el lodo que estaba adentro de mis tenis se secó y me comenzó a molestar como si tuviera piedras en el zapato. Tuve que parar varias veces porque sentía las ampollas. En una de esas perdí la ruta del camino y salí por donde estaban los corredores de otras distancias. Les pedí ayuda y se portaron muy ojetes. ¡Ni pex!.

¡Bien cuidado!

Me regresé rastreando mis pisadas y esperando que no me pasara la desviación que debía tomar para no tomar la ruta en sentido contrario. Por fin vi un arbol que parecía que era la marca que había perdido. Parar esto mis tenis ya estaban rígidos por el lodo seco y los calcetines me irritaban la piel como si fueran lijas.

 Perdí esta marca y termine haciendo casi 28 millas ¡Plop!

Como puede terminé la primera vuelta y por fortuna pude cambiarme de calcetines y tenis. Lo único malo es que llevaba unos tenis nuevecitos de paquete. Era lo único que tenía a la mano. Así es que tuve que aventarme el otro medio con tenis nuevos.

En el camino azul, ¡Calorón!

Para esto volví a perderme varias veces pero no tan feo. Por ahí de la milla 18 encontré a uno de los niños, el de 10 años que estaba tomando agua en uno de los pocos puestos de abastecimiento. En toda la ruta hay como 5 a lo mas.

La segunda parte es por la ruta azul. Totalmente diferente. Sin lodo pero tampoco sin un arbol alrededor. El sol ya estaba pegando a plomo. Entre mis zapatos nuevos, las ampollas, la deshidratación moderada y las perdidas decidí caminar a partir de la milla 20.

¡Ni una pinche sombrita!

Al llegar a la meta me encontré al niño de 10 años ya con su medalla esperando a su papá y hermanos. Después de eso no me quedé mucho tiempo. El calor estaba insoportable.

Al ver los resultados de la carrera me encuentro con la grata noticia que todos, inclusive el niño de 6 años terminaron. ¿Qué motivo a la familia a caminar un maratón? No lo sé. ¿Fue responsable de los papás someter a sus hijos a un reto así? Tampoco lo sé. Lo único que sé es que lo lograron. Tienen mis respetos y ojalá cuando sean mas grandes tenga la fortuna de encontrármelos y saber que siguen corriendo.

La moraleja de este cuento: Si ellos pudieron, ¿por qué tu no?

 Corredora de 9 años lista para el maratón

La Marmota