En mi visita a la Ciudad de México recibí el mejor regalo de Navidad que alguien me ha dado en mi vida. No es que no haya recibido regalos de Navidad, pero este es muy especial.
Le había prometido a mis sobrinos, hijos de mi cuñada, que los llevaría a ver una función de Mary Poppins. Como siempre no tenía boletos así que mi hermana nos acompañó a comprar los boletos a la taquilla del teatro.
Mi sobrino ya estaba en el teatro aunque a él le tocaba actuar en la segunda función. Salió rapidamente para que lo saludaramos aunque no le dijimos que ibamos a verlo actuar para que no se pusiera nervioso.
En la tarde regresé con mis otros sobrinos, mi cuñada y mi esposa. Me dió mucho gusto ver como mi sobrino había crecido en su personaje. Atrás habían quedado los nervios de cuando lo ví en su primer función al público en general.
Lo ví muy profesional. Me gustó mucho la función pero al final vi algo que me llamó la atención: Cuando bajaban el telón vi que mi sobrino se hincó en el escenario en señal de alivio.
Lo esperamos en la salida para felicitarlo. Nos encontramos a mi hermana y mi otra sobrina que habían ido a recoger a mi sobrino.
Primero salió la niña que actua como Jane Banks. La gente comenzó a felicitarla y pedir autógrafos.
Mi sobrino tardaba en salir pero cuando bajó las escaleras vino directamente hacia mí y me entregó algo diciéndome: - Esto es para tí. ¡Feliz Navidad!. - Era un programa autografiado por toda la compañía.
Me quedé sin palabras y conmovido. ¡Se acordó!. El día que lo ví en su estreno yo estaba tan contento que se me olvidó pedirle a Bianca Marroquín, Mary Poppins, que firmara mi programa. Llegabamos al auto cuando me acordé. Aunque regresé era demasiado tarde, ya se había ido.
Cuando regresé al auto le pedí que cuando regresara a verlo me consiguiera un autógrafo de Bianca. Sin embargo, el programa que mi sobrino me regaló está autografiado por toda la compañía.
Después que mi sobrino terminó de dar autógrafos y tomarse fotografias vino nuevamente. Lo abracé y le dí las gracias. Me dieron muchas ganas de llorar. Aproveché para preguntarle por qué se había hincado cuando estaban bajando el telón y me confió - Es que me está doliendo mucho la cabeza -. ¡No lo podía creer! En ese momento me enteré que toda la función había estado con tremendo dolor de cabeza sin quejarse. Yo creo que nadie se dió cuenta durante la función.
Me causó aun mas admiración saber que mi sobrino está formándose con un sentido de responsabilidad y profesionalismo. Le avisé a mi hermana lo que sucedía y se lo llevaron de inmediato a descansar.
El regalo que mi sobrino me dió me gustó mucho y lo voy a conservar en un lugar muy especial.
Dias después tuve oportunidad de acompañar a mi sobrino para cuidarlo en un día de trabajo. Ahí tuve oportunidad de ver el movimiento de la obra detrás de bastidores. Muy interesante, pero esa es otra historia...
La Marmota
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Bianca Marroquin es Mary Poppins |