miércoles, abril 26, 2017

Carta a mi hijo Lucas



Mi panzotitas Lucas Archibaldo:

Se me hace difícil pensar que ya no te voy a poder ver, abrazar ni besar. Siempre has sido y seguirás siendo un hijo para mi.

Tal vez no recuerdes cuando les platiqué pero tu y tu hermanita llegaron en un momento también de profundo dolor. Antes de ustedes tenia un perrito llamado Linux Hermenegildo. Era un perrito muy especial porque tenía tres patitas. Lo quisimos y cuidamos tanto como a tí. Un día lo notamos que estaba desorientado sin poder caminar bien y con la lengua de fuera. Lo llevamos al doctor, el mismo que te cuidó toda tu vida, y nos envió a un hospital de especialidades, ahi le hicieron una tomografía del cerebro y le detectaron que tenía Meningitis. Iba manejando cuando me llamó la neuróloga para decirme que en su vida solo había visto 3 casos de estos pero que mi Linucus no iba a vivir mas de 1 semana. Se me cayó el mundo. Nos llevamos a Linux Archibaldo a tu casita, la misma en la que también viviste y le comenzamos a dar una medicina muy fuerte. Tu hermanito vivió casi 1 año mas y lo cuidamos también con todo nuestro amor. En realidad no se fue de esa enfermedad sino que el medicamento que estaba tomando le creó piedras sus riñones y luego no podía orinar y teníamos que correr a la sala de emergencias para que se la retiraran con una sonda. Tu doctor nos dijo que lo único que se podía tratar es operarlo para retirarle las piedras. Quisimos intentarlo y lo llevamos a operar. Era un viernes, y ese día llovió muy fuerte. El doctor nos habló para decirnos que tu hermanito había salido de la operación y que podíamos irlo a ver. Fui en medio de la tormenta y tu mamita estaba en la clinica esperándome. Lo trajeron para poderlo ver. Solo le acaricié suevemente su cabecita y le di un beso. Estaba saliendo todavía de la anestecia. El doctor nos dijo que nos fueramos a nuestra casa y que recogieramos a Linucus el día siguiente para llevarlo a casa. Sentimos un gran alivio y emoción y para distraernos nos fuimos a ver una película: La sirenita.

Esperaba recogerlo a las 9 AM de día siguiente pero a las 7 AM recibimos una llamada. Era tu doctor para decirme que lo sentía mucho pero mi Linucus no había sobrevivido la noche. Sentí mucha tristeza que aún tengo en mi corazón porque no me despedí de él y murió solo lejos de su casa. Solo tuvimos la fortuna de tenerlo 6 años.

Después de eso yo pensé que ya no quería tener otro perro. El dolor era muy grande. Unos meses después comencé a leer de perros que necesitaban ser adoptados. Me animé a buscar tratando de encontrar un Linucus pero no lo encontré. Ningún perro es igual.

Busqué por muchos lugares e intentamos adoptar dos perritos en Houston pero no tuvimos suerte. Volví a buscar encontré en Petfinder una foto de un perro hermoso que me llamó la atención. Era un yorkie gordo con cara de bonachón y una gran sonrisa. Tendría unos 7 años y se llamaba Simba, también estaba la foto de otra perrita llamada Suzy que tenía como 6 años. Después de muchos intentos pudimos lograr que nos respondiera la responsable del albergue. Resulta que era un albergue de rescate y los dos yorkies que había visto había sido rescatados de un Puppy Mill. Decidimos tratar de adoptar a Suzy y llenamos la solicitud pero en el fondo yo quería adoptar a Simba porque su carita era muy tierna.
 
Enviamos la solicitud pero después de varios dias no me contestaban. Llamaba por teléfono varias veces al día. Cuando por fin pude comunicarme con la responsable me dijo que Suzy tenía un mes y medio de haber tenido unos cachorros y Simba era el papá. Había tenido 4 perritos, dos machos y dos hembras. Tenían que poner en adopción a los cachorros porque necesitaban dinero para pagar la operación de un perro muy enfermo y que era muy costosa. 

Tu y tus hermanitos nacieron en una ciudad llamada Weatherford, TX. Está a  hora y media de nuestra casa. Ese día yo estaba en el trabajo y mi esposa decidió no perder tiempo e ir a adoptar a Suzy y uno de los cachorros machos. En ese momento me preguntó como le quería poner al cachorro y sin planearlo le dije Lucas. A mi esposa le gustó el nombre.

Me cuenta tu mamá que cuando llegó encontró primero a Suzy que la recibió con una sonrisa y meneando la cola. La pobre ya no tenía dientes por la mala atención que tuvo mientras fue explotada con tu papá. A lo lejos vió a Simba y a otros perros rescatados. Era un rancho. Mi esposa le dijo a la encargada que quería el cachorro mas dócil. El mas tranquilo de la camada y sin dudar te trajo a ti. Estabas escondido atrás de tus hermanos. 

Cuando mi esposa te estaba conociendo una de las perritas despertó y se levantó de su tapete y vino caminando hasta donde estaba y se sentó en sus pies. La encargada le dijo a mi esposa que la perrita ya la había escogido. Era Frida, ese nombre se lo puso mi esposa. Tal vez era destino o una bendita coincidencia. Desde ese momento mi esposa se convirtió en tu mamá humana.

Tu mamá me llamó al trabajo para darme la noticia y decidimos adoptarte y a Frida. Hubieramos querido adoptar a todos sus hermanitos y a tus papás pero no nos alcanzó el dinero, eran otros tiempos. Deseo de todo corazón que todos hayan llegado a hogares en donde los amen tanto como nosotros a ustedes.

Llegué a la casa y tuve que esperar a que llegara tu mamá que venía desde Weatherford. Cuando llegaron los bajamos con mucho cuidado del auto de tu mamá y los pusimos en el pasto de la entrada de la casa. A mi me daba mucho miedo tocarlos porque estaban muy pequeños y frágiles. Frida de inmediato se puso panza para arriba y tu te fuiste a esconder. Ese día se volvió a encender la luz de mi vida.

Continuará...


Tu eres el de la derecha y Frida está en la izquierda


Este eres tu mi vida, te querías esconder


Esta es tu hermanita Frida


Su primera foto la arruiné con mis piernas


Tu primera foto en casita y la tomé mal de la emoción

Ese dia los sacamos al jardín para que les diera el calorcito
Y se quedaron dormiditos
Eras muy tierno desde bebé
Su primer atascón, tragones! :)


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