La primera vez que decidí correr el Ultramaratón de los Cañones no sabía a lo que me iba a enfrentar. Había muy poca información en el internet. Nunca pensé que iba a ser tan difícil.
Me enteré de esta carrera por mi amiga Luz. Hasta ese día jamás había corrido en montaña mucho menos en un cañón. Jamás había ido ni siquiera a visitar uno. Vivo en Dallas a menos de 100 msmn y no tenemos ni un triste cerro para entrenar.
Me entrené lo mejor que pude con la información que tenía a la mano. Debo confesar que en mi mente tenía una imágen erronea de un cañón. Pensaba que iba a encontrar paisajes como donde vivía Heidi, la del cuento. No se burlen. Juro que fué así.
Sabía que en la parte baja del cañón iba a encontrar un río, pero pensaba que en él podría abastecerme de agua en cualquier momento.
Aún después de haber llegado a Guachochi no me dió tiempo de ir al mirador para ver el cañón. Que bueno que no lo hice porque si no a lo mejor no me hubiera animado.
Esta es la historia...
1 comentario:
Amigo, que me aconsejas? Empiezo entrenar para correr los 63 en 2014?? :D
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